Tapachula, Chiapas; 30 de mayo. – A pesar de que es un manantial natural que ha servido para abastecer agua al centro de la ciudad durante décadas y que mantiene intactos sus niveles, la pandemia ha ocasionado que se reduzcan sus operaciones en hasta un 80 por ciento.
Rodrigo Pérez de León, encargado de ese lugar, ubicado en la 9ª Poniente, entre la 10ª y 12 Avenida Norte, dijo en entrevista para el rotativo EL ORBE que actualmente son ocho personas los que tienen la responsabilidad de ese lugar, sobre todo lo que se refiere a la limpieza y el mantenimiento.
Recordó que, hace algunos años, llegaron a ser hasta 19 personas las que participaban en esas tareas, pero que se han ido retirando voluntariamente a falta de trabajo.
Y es que las tareas de encargados las conjugaban con el reparto de agua, sobre todo a los locatarios cercanos y a domicilios particulares.
Por ser agua de pozo, era consumida como agua purificada. Esta era repartida en cubetas que eran transportadas en los hombros y después en triciclos.
En su caso, comentó, antes de la pandemia lograba entregar alrededor de 45 cubetas de agua al día, de aproximadamente 19 litros cada una.
Sin embargo, que durante lo que lleva la contingencia se ha reducido su reparto hasta apenas ocho cubetas al adía. Por esos servicios cobra 2.50 pesos por bote, por lo que se ha convertido en una actividad incosteable.
Acotó que, en varias administraciones, se han acercado ante ellos funcionarios para asegurarles que recibirán apoyos por medio de programas gubernamentales, pero que, hasta el momento, no han tenido respuestas positivas. EL ORBE / Enrique Salazar