* Debido a la Contingencia Sanitaria.
Tapachula, Chiapas; 30 de mayo. – Luego de cinco años ininterrumpidos de esfuerzos de parte de la comunidad católica, la construcción del Santuario Diocesano de la Virgen de Guadalupe (La Villita), al oriente de la ciudad, se ha paralizado.
Eddy Girón Díaz, sacerdote católico y colaborador en ese templo, explicó que en noviembre del 2015 se inició el proyecto de construcción, cuando se dio la bendición a las columnas de la iglesia, las cuáles surgieron de las actividades altruistas que se realizaron.
Con la caridad y apoyo de quienes peregrinan a esas instalaciones, se pudo recolectar lo necesario para comprar el material, además de lo recaudado en las kermeses, lo que permitió conseguir liquidez para pagar la mano de obra.
“A casi cinco años podemos decir que la obra va casi en un 85 por ciento de su culminación”, dijo al recordar que lo último que se logró hacer antes de la pandemia, fue colocar los vitrales.
Estos fueron elaborados por el presbítero, Prisciliano Hernández, que es un especialista en arte sacro, filosofía y en el diseño teológico de vitrales.
Algo similar de sus trabajos se pueden apreciar también en la catedral de Tuxtla Gutiérrez y en el Seminario de San Cristóbal de las Casas, así como en Querétaro y en algunas regiones del extranjero.
De acuerdo a Girón Díaz, la construcción no solo se encuentra detenida por la pandemia, “sino también para darle un descanso a la comunidad. ya que han apoyado por mucho tiempo y. quizá, nosotros le hemos bajado la velocidad en actividades para no cansar al pueblo de Dios”,
En entrevista para EL ORBE señaló, además, que son respetuosos de las recomendaciones en materia de salud y que, por lo mismo, aún no se sabe cuando se reactivará las consagraciones, luego de que la realización de eventos masivos se ha ido aplazando.
En el caso de la conclusión de la obra, indicó que no hay una fecha establecida, porque depende de la generosidad de la sociedad cristiana.
Por lo pronto, falta el desarrollo y la construcción de los salones para las catequesis y algunos otros detalles contemplados en el proyecto inicial. EL ORBE / Enrique Salazar