Tapachula, Chiapas; 27 de noviembre del 2020. – El tráfico impune de ganado desde Centroamérica a Chiapas, sí como la cancelación de los apoyos al campo por parte del gobierno federal, han provocado que al menos un 15 por ciento de los ganaderos en la región Soconusco hayan abandonado esas actividades y emigrado a otras regiones del país.
Así lo dio a conocer en entrevista para el rotativo EL ORBE, Bersaín Mejía Rubio, presidente de la Asociación Ganadera Local “General Emiliano Zapata”.
“Algunos de esos que desistieron de esas actividades han rentado sus tierras y otros están emigrando; sus hijos se les están yendo de acá, o sea no hay futuro, no hay alternativa cómo pueda salir adelante”, dijo.
Calculó que al menos unos cien jóvenes, hijos de ganaderos de la región, decidieron en los últimos meses buscar mejores oportunidades en oras entidades del país o en el extranjero.
Recalcó que la gran mayoría de esos jóvenes también tuvieron que dejar truncadas sus carreras, porque la crisis económica los ha agobiado.
En el tema del contrabando de ganado y abigeato, recalcó que “esos problemas son conocidos por todos y son imparables; estamos conscientes de que los tenemos y que también por eso mismo nuestro ganado se ha abaratado”.
Y es que el ganado robado o de contrabando es mucho más barato que los animales que son criados en ranchos ganaderos de Chiapas.
“Entra ganado destazado a Tapachula y eso nos quita a nosotros la posibilidad de poder vender nuestro ganado a un mejor precio. Es un problema realmente grave socialmente hablando”, insistió.
Ese grupo y otros son ganaderos del sector social, es decir, con un máximo de 20 cabezas de ganado que luchan todos los días para poder sobrevivir.
Asegura que han propuesto una serie de alternativas, como la autorización de los programas para el campo que fueron cancelados desde hace dos años, así como la aprobación de créditos blandos, a efecto de que se pueda producir ganado de mejor calidad, para la adquisición de los vientres, de un buen semental, además de la construcción de sistemas de riego par superficies de hasta dos hectáreas.
Al principio de este año, el sector social de los ganaderos tenía alrededor de 3 mil cabezas en el Soconusco. En la actualidad apenas y llegan a los dos mil, porque están rematando todo para poder sobrevivir.
“No hay apoyos ni programas que realmente vengan a incentivar directamente al productor ganadero. Estamos generando empleo, aunque sea para sostener a nuestras propias familias, porque ahí mismo trabajan nuestros hijos”, indicó.
“El Covid-19 vino a repercutir en nuestras vidas, porque los ganaderos ahora, lejos de aspirar a tener un mejor futuro, realmente la mayoría ha caído en un problema de pobreza”, puntualizó. EL ORBE / M. Cancino
Se Desploma el Sector Ganadero Regional por Abigeato y Cancelación de Apoyos Federales
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