* Cuatro con Tarjeta de Búsqueda en EEUU.
Tapachula, Chiapas; 05 de Agosto del 2022.- Luego de un impresionante operativo realizado por las autoridades federales guatemaltecas en territorio chapín, en las últimas horas se logró la detención de 19 personas señaladas como traficantes de seres humanos, cuatro de ellos con tarjeta de búsqueda, detención y extradición de parte del Gobierno de los Estados Unidos, por delitos similares y por homicidio.
Las acciones se desarrollaron sobre todo en el Departamento de Huehuetenango, muy cerca de la frontera con México, donde decenas de elementos y fiscales realizaron al menos 26 cateos, incluidas las instalaciones de la finca Alonso, una unidad habitacional privada con siete viviendas, en donde localizaron autos y armas.
El primero de los detenidos en la finca, Felipe Diego, dijo a las autoridades que es un productor de cebollas, aunque le notificaron que había una orden de aprehensión en su contra y que, además, es requerido por el Gobierno de los Estados Unidos, porque es señalado como líder de una importante red de tráfico de migrantes, que opera en México para llegar a esa nación de las barras y las estrellas.
Luego de ser asegurado, más elementos fueron dispersos en al menos cuatro regiones del país, como parte de las investigaciones de unos 11 envíos de indocumentados hacia los Estados Unidos, que se estima les ha dejado millones de Dólares en ganancias.
Las dependencias no precisaron sobre el modus operandi de los traficantes, aunque se cree que utilizaban tráileres que simulaban llevar carga de exportación desde Centroamérica hacia Norteamérica.
Los requeridos por las autoridades judiciales del Gobierno de Joe Biden son: Felipe Diego, alias “Siete”; Nesly Norberto, “El Canche”; Mateo L, “El Bud Light”; y Juan G, “El Andrés”, todos de origen centroamericano.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos informó a la prensa que hay acusaciones que los cuatro indiciados cobraban entre 10 mil y 12 mil Dólares por llevarlos.
Los operativos realizados fueron el resultado de un año de investigaciones conjuntas entre Guatemala y Estados Unidos, aunque las acciones continúan, mientras que la extradición se prevé requerirá de al menos seis meses.
Hay versiones que, al concluir esas actividades en Guatemala en los próximos días, seguirán en México con tareas similares en las que se supone que miembros de esa red ya estarían identificados. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello