Decenas de migrantes mantienen invadidos espacios públicos con casas de campaña.
Tapachula, Chiapas; 22 de Agosto del 2023.- Indocumentados de diversas nacionalidades se apoderaron otra vez más de los parques, banquetas, áreas verdes y otros espacios públicos del centre de ésta localidad, a la que ellos mismos ya la denominan como la «Plaza del Migrante».
Para ello han instalado campamentos en la que no solo utilizan para dormir, sino también como baños públicos, por lo que la contaminación de heces fecales y la peste se han arraigado de ese punto de la ciudad.
Gran parte de ellos se ha integrado a diversas actividades que les pueda dejar algún dinero para poder subsistir, incluso aquellas que están fuera de la legalidad y control, como la prostitución clandestina, el comercio informal, el cambio de moneda, el corte de cabello en banquetas, tatuajes, venta callejera de comida, entre otras.
Osmar Santizo, de Honduras, narró que lleva tres meses en la localidad e intentó dos veces avanzar hacia el centro del país al integrarse a pequeños grupos en caravana, pero en ambas situaciones fue regresado a la Ciudad.
Por lo mismo ha buscado ser incluido como beneficiario de alguno de los programas del Gobierno Federal, pero sigue en espera, por lo que, de mientras, ofrece sus servicios de lo que sea para su comida y para juntar el dinero que le piden para poderlo sacar de Chiapas «sin problemas», hacia los límites fronterizos con Estados Unidos.
Mientras, representantes de comerciantes establecidos en el primer cuadro de la ciudad han reportado en el reportado que sus ventas en el último mes se ha reducido hasta en un 80 por ciento, derivado de varios factores, entre ellos el alejamiento de los clientes de los sectores en donde hay la presencia de migrantes.
Otro panorama muy diferente viven extranjeros de nacionalidades como chinos, rusos, iraquíes, egipcios, coreanos, afganos, entre otros, que llegan a la ciudad, se hospedan y en menos de 72 horas ya cuentan con documentos «oficiales» y siguen su camino, hasta en avión. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello