*Tapachula, Epicentro del Fenómeno Migratorio.
Tapachula, Chiapas 24 de Julio del 2025.- La frontera sur de México vive una transformación profunda en su dinámica migratoria. Tapachula, epicentro de este fenómeno, se enfrenta a nuevos retos ante el creciente número de madres y padres solteros migrantes que arriban acompañados de sus hijos, un perfil que antes era poco común entre quienes solicitaban asilo.
Pierre-Marc René, Asociado de Información Pública del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), manifestó que la composición de los flujos migratorios ha cambiado significativamente desde 2018.
Estamos viendo cada vez más mujeres que están llegando, niños, o familias de mamás solteras, e incluso papás solteros que están llegando con niños, explicó.
En contraste con años anteriores cuando los hombres solos predominaban entre los migrantes hoy se observa una paridad de género del 50%, y un 30% de las personas que llegan en busca de protección son niñas y niños.
Aunque el flujo migratorio general hacia Tapachula ha tenido una ligera disminución, las solicitudes de asilo se mantienen en niveles similares a los de 2024. Tan solo en el primer semestre de 2025, cerca de 40 mil personas han solicitado asilo en México, y alrededor del 65% de esas solicitudes se concentran en Tapachula.
Las principales nacionalidades de los solicitantes siguen siendo Honduras, Guatemala y El Salvador, pero se ha detectado un aumento notable de personas originarias de Venezuela y Cuba, especialmente estas últimas, que representan un segmento creciente entre quienes buscan refugio en el país.
Tanto ACNUR como la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) han reiterado que todos los trámites para solicitar asilo son completamente gratuitos.
No hay por qué pagar esos trámites, porque son gratuitos, al advertir sobre cobros ilegales y la importancia de denunciar estos abusos.
Este año, la COMAR conmemora su 45 aniversario, desde su fundación en 1980 para atender a personas desplazadas por el conflicto armado en Guatemala.
La institución ha evolucionado junto con el fenómeno migratorio y actualmente ha digitalizado sus procesos para agilizar la atención a quienes huyen de la violencia, la persecución o los conflictos sociales. EL ORBE/Nelson Bautista





