Ciudad de México; 6 de Abril.- Estados Unidos lanzó este jueves unos 50 misiles de crucero sobre instalaciones militares sirias como represalia por el ataque químico del martes en el que murieron unas ochenta personas y que Washington atribuye al régimen de Damasco. El bombardeo, sin previo aviso, supone el primer ataque directo de EU al régimen de Bachar el Asad en los seis años de guerra civil siria y mete de lleno a la primera potencia mundial en el polvorín sirio.
«Decenas de tomahawks se lanzaron a un aeródromo sirio», explicó un funcionario militar estadounidense a EL PAÍS, sin entrar en más detalles.
En una breve declaración a la prensa desde Florida, donde se reúne con su homólogo chino, el presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que el bombardeo responde al «interés vital de seguridad nacional» de EU de impedir la expansión de armas químicas y arremetió contra El Asad.
Los misiles golpearon aviones, instalaciones áreas y de suministro de gasolina, según medios estadounidenses.
Trump aseguró el miércoles que su actitud sobre El Asad “ha cambiado mucho” después del ataque químico del martes en el norte de Siria y que, para él, “había cruzado muchas líneas”. Fue una alusión a la promesa de Barack Obama, su antecesor en la Casa Blanca, que aseguró que el uso de armas químicas por parte del régimen de Damasco sería una “línea roja” que le llevaría intervenir militarmente contra las fuerzas de El Asad.
Unas horas antes de conocerse los bombardeos, Trump evitó revelar si cree que El Asad debe abandonar el poder, algo que ya hizo en la campaña electoral y que le distancia de la posición oficial de la anterior Administración. “Creo que lo que ha pasado en Siria es una desgracia para la humanidad, y él (El Asad) está allí, y supongo que él está gestionando las cosas, así que supongo que algo debería ocurrir”, dijo con ambigüedad. (Agencias)