Le Hace lo que el Viento a Carlos.
Diego Victorio
Irresponsable, sí. Imprudente, por supuesto. Negligente, también. Testarudo, le viene.
Y, así podría consumirme los caracteres de esta entrega con apelativos hacia el edil de Tuxtla Gutiérrez, Carlos Morales Vázquez, un ramplón funcionario, quizá el más ominoso de la historia capitalina.
Se cansó de exhibir incapacidad y ausencia de gobierno en la agenda ordinaria municipal, cuando está apenas en ciernes el segundo tercio de su mandato.
Ese derroche de subnormalidad intelectual, que parece algo natural en Carlos, se refleja ya en el impasse en el que está atrapado Tuxtla Gutiérrez.
Las limitaciones cognitivas de Morales no son estimuladas ni con la presencia de una pandemia mundial.
No solo es incapaz de administrar la política pública y, los dineros de la hacienda municipal, sino también de hacerle frente a la contingencia sanitaria provocada por COVID-19.
Solo que aquí las prospectivas, en torno a su desfachatez, es de otras magnitudes, pues estamos hablando del riesgo de perder vidas humanas, claro, por la ausencia de Vázquez en el timón.
Llegué a pensar que la inexistencia de un plan de emergencia municipal se debía a mera soberbia del Edil.
Pero no, la realidad es que el ayuntamiento carecía de mando operativo preventivo ante la epidemia del Coronavirus, por lentitud intelectual de la primera cabeza de la administración municipal.
Tengo registros que, en San Cristóbal de Las Casas la alcaldesa Jerónima Toledo Villalobos, instruyó cerrar parques deportivos, centros culturales y recreativos, desde el 21 de Marzo.
En Tapachula, la presidenta municipal Rosa Irene Urbina Castañeda, ordenó hacer lo propio en lugares que aglomerarían familias (niños y personas de la tercera edad), entre el 21 y 22 de Marzo.
Ocho días antes de que se registraran los primeros casos positivos de Coronavirus en San Cristóbal y Tapachula.
Acciones que contrastan diametralmente con la nulidad de Carlos Morales, pese a que Tuxtla Gutiérrez registró su primer caso positivo de COVID-19 el 1 de Marzo.
Ayer, un desaliñado Carlos Morales, en un atropellado anuncio, dijo, que se cerrarían los parques deportivos, entre otros centros de diversión.
Treinta días después de que Tuxtla registrara el primer caso positivo, increíble.
La postal de ayer, lo dice todo, un Edil rebasado, dubitativo que balbuceaba las recomendaciones.
Morales refleja un aspecto de agotamiento físico, por ende intelectual también.
Carlos ya no se mueve ni por ósmosis, sino por orgullo.
Morales Vázquez no presenta su dimisión, al cargo de Edil, por petulancia. Las estadísticas en la demoscopia le imploran que tome la decisión de retirarse.
Lo hiciera, es lo más sano para un político aislado y anquilosado. Al Tiempo.
Comentarios Atrincherados.
*Subió a trece la cifra de casos positivos por Coronavirus en Chiapas.
José Manuel Cruz Castellanos, titular de Salud estatal, confirmó ayer que el último caso es un masculino de oficio transportista.
*Hay que destacar que la inmensa mayoría de los Alcaldes han respondido ante la contingencia sanitaria por Covid-19. Hasta pronto.