Tapachula, Chiapas; 09 de Julio del 2020.- El reinicio de actividades de los sectores productivos en la localidad durante la semana pasada, sirvió de pauta para que también miles de establecimientos con venta de bebidas alcohólicas comenzaran de nuevo sus operaciones, incluidos los clandestinos y los que ofrecen espectáculos nudistas.
Lo peor de todo es que con ello se perdió el control sanitario que el Gobierno dispuso en los últimos tres meses, ante la contingencia provocada por los contagios del mortal Covid-19.
Marco Antonio Ramírez Mazariegos, presidente de la colonia Centro, dijo en entrevista para EL ORBE, que los bares y cantinas no están respetando las disposiciones de la Secretaría de Salud en torno a evitar la propagación de la pandemia.
«No tienen sanidad, tapetes con cloro en sus accesos, cubrebocas y tampoco se respeta el horario, Cierran la puerta principal, pero dejan entrar en una puertecita y la fiesta sigue a lo grande», comentó.
Horas más tarde, según lo que narró, los consumidores en esos lugares salen muy alcoholizados, pero sin cubrebocas y sin respetar la sana distancia, poniendo en riesgo de contagio a la sociedad y la posibilidad de protagonizar accidentes.
Además, que la contingencia obligó a muchos comerciantes y pequeños empresarios a quebrar o cambiar de giro, «porque antes algunos locales eran estéticas y ahora se convirtieron en antros de vicio, u otros disfrazados de restaurantes familiares o coctelerías».
Reconoció que hay temor entre la población por ese desbordamiento de la sociedad hacia lugares no esenciales, porque podría ser motivo de un rebrote del Coronavirus con fatales consecuencias, y que eso, en un par de semanas se podría confirmar.
Por eso hizo un llamado a las tres autoridades de Gobierno para que, en el ámbito de sus responsabilidades, combatan la venta indiscriminada de alcohol en Tapachula e implementen medidas para evitar el rebrote de la enfermedad. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello