4T, y Amenaza de Gasolinazo
Ernesto L. Quinteros
Es cierto que hay desencanto en el pueblo de México hacia el actual Gobierno Federal, y también es cierto que la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador está en caída libre por diferentes situaciones y circunstancias atribuidas al mandatario.
Pero esta desilusión ciudadana, es de inicio por los grandes pendientes que existen en el gobierno de la cuarta transformación.
Enumerarlos, uno a uno, no acabaríamos y no nos alcanzarían las páginas de este rotativo, ya que la oferta política de MORENA y sus candidatos fue excesiva y desbordada.
Pero hay una promesa de campaña en particular que hizo AMLO, que todos los días se la recuerdan en los medios de comunicación, y en las benditas redes sociales. Bajar el precio de los combustibles. Y como dicen por ahí, que te peguen en el bolsillo en estos momentos de crisis económica, es como recibir una patada en las partes nobles.
Y lo comento porque el pasado sábado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dejó sin estímulo fiscal a la cuota del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas Magna y Premium, así como al Diesel.
De acuerdo a lo establecido en el Diario Oficial de la Federación (DOF), en el periodo comprendido del 26 de Septiembre al 2 de Octubre, se pagará 4.95 Pesos por litro en el caso de la Magna; mientras que, por la Premium, 4.18, y el Diesel 5.44 Pesos por litro.
Hacienda plantea en la Miscelánea Fiscal 2021 la creación de una nueva “cuota complementaria” que sería aplicable a las del IEPS, que ya pagan los consumidores en la compra de gasolinas y Diesel.
Las cuotas complementarias aplicarían cuando los precios de los combustibles sean inferiores a los precios base calculados por Hacienda. Es decir, los consumidores pagarán algo adicional a las del IEPS actual.
Obviamente, esto ha generado incertidumbre en el sector empresarial, porque temen que, en cualquier momento, pudiera haber un “gasolinazo”.
Ya de por sí los precios de los combustibles son caros, y que se incrementen sus costos a corto o mediano plazo, sería devastador para el pueblo, que ya está harto e irritado viviendo los estragos de una pandemia y una severa crisis económica.
Pero en términos político-electorales, también sería darle un tiro de gracia a la ya deteriorada imagen de AMLO-MORENA, porque la elección para el 2021 está ya en proceso.
El ciudadano común en nuestro país, tiene la idea, de que México es un gran productor de petróleo y combustibles. Pero la realidad es que no, PEMEX enfrenta una severa crisis económica que en la actualidad no han sabido atender en el Gobierno de la 4T.
Informes oficiales de fechas pasadas dan a conocer que las empresas particulares ya importaron un promedio de 324 mil barriles de combustibles como gasolinas, diesel, turbosina, entre otros, para satisfacer la demanda nacional, volumen que representó un aumento de 62.1% en un año. Es decir, ahora está resultando más barato importar combustible que producirlo en nuestro país.
Datos del Sistema de Información Energética (SIE) muestra que entre Enero y Noviembre de 2019 se importó un total de un millón 161.8 mil barriles por día, y de estos al menos 837.8 millones de barriles fueron comprados por Petróleos Mexicanos (Pemex).
De todos modos, hay que estar preparados para lo que venga. Y por las benditas dudas estimado lector, también hay que ir cotizando una buna bicicleta.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Ánimo!
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