*En el sexenio anterior lo dejaron en el olvido.
Tapachula, Chiapas a 23 de marzo 2025.- La realidad del Centro Estatal de Cancerología (CECAN) en Tapachula, es desoladora: más de un año y cinco meses de inactividad, dejando a miles de pacientes sin acceso a tratamientos vitales, como la radioterapia. Esta situación ha empeorado con el paso de los años, particularmente durante la administración de Rutilio Escandón, quien como gobernador y con la gestión de José Cruz Castellanos como secretario de salud estatal, no garantizó el mantenimiento de equipos esenciales como la bomba de Cobalto 60, fundamental para la atención a los pacientes de cáncer.
La problemática comenzó hace tres años cuando la bomba de Cobalto se descompuso, lo que derivó en la paralización de los tratamientos en el centro. A pesar de las promesas gubernamentales de adquirir un nuevo equipo, el centro permanece cerrado, mientras los pacientes se ven obligados a buscar opciones fuera del estado o incluso fuera del país, ante la falta de recursos en la región.
En entrevista con El Orbe, Isabel Méndez, representante de Mujeres en Movimiento por la Liberación Nacional (MMLN), lamentó el deterioro del CECAN y pidió al actual gobernador, Eduardo Ramírez Aguilar, y al nuevo secretario de salud, Omar Gómez Cruz, tomar cartas en el asunto.
Señaló que el sufrimiento de los pacientes se ha intensificado debido a la incertidumbre sobre su tratamiento, ya que el tiempo es un factor crucial en la lucha contra el cáncer.
El centro, que en su época de mayor actividad brindaba hasta 45 teleterapias diarias a pacientes de todo el estado, se encuentra ahora desolado, con los portones cerrados con candado, y sin avances concretos en la renovación de su equipo.
El llamado de la ciudadanía es claro: se requiere acción inmediata para reabrir el CECAN y proporcionar a los pacientes el acceso a los tratamientos que tanto necesitan.
La confianza de la población en la gestión de las autoridades actuales está puesta a prueba, y la esperanza es que esta vez no se trate de promesas vacías. EL ORBE/Nelson Bautista