• Es un nombramiento que atenta contra la fe pública; señalan.
Tapachula, Chiapas, 9 de diciembre de 2025.— La designación de Neftalí Armando Del Toro Guzmán, exalcalde priista severamente cuestionado durante su gestión municipal, como nuevo presidente de la Mesa Directiva del Colegio de Notarios de la Costa de Chiapas (2026–2027), ha generado una oleada de críticas e indignación entre la ciudadanía tapachulteca.
Del Toro Guzmán, hoy titular de la Notaría 119, arrastra un historial polémico derivado de su administración municipal 2015–2018, señalada por amplios sectores sociales como una de las etapas de mayor deterioro urbano y social en Tapachula. Habitantes recuerdan el crecimiento del ambulantaje, la falta de obra pública, el descontrol en la apertura de bares y centros nocturnos, así como el incremento de la inseguridad, problemas que —afirman— marcaron negativamente a la ciudad. Además de los presuntos actos de corrupción.
Su llegada al Colegio de Notarios en la región ha encendido aún más las alarmas debido a los señalamientos públicos que rodean a varios de sus vínculos políticos. Críticos destacan su cercanía familiar con el actual alcalde de Tuxtla Chico, Julio Gamboa (cuñado), quien figura en investigaciones federales por sus presuntos vínculos con la delincuencia organizada según medios nacionales. Además de que Del Toro es compadre del exgobernador de Nayarit, Roberto Sandoval, actualmente vinculado a proceso por operaciones con recursos de procedencia ilícita, por lo que se encuentra detenido en un penal federal.
Es más que evidente que el nombramiento Del Toro Guzmán, genera desconfianza entre la sociedad.
Para amplios sectores ciudadanos, esta designación atenta contra la credibilidad de la fe pública en la región. Asociaciones civiles y voces locales consideran que el Colegio de Notarios necesita figuras que fortalezcan la transparencia y la ética profesional, no personajes con historial cuestionado y obscuro. “Es como dejar el banco de sangre en manos de Drácula”, expresaron molestos vecinos, al considerar que el nombramiento envía un mensaje equivocado a la población.
El nombramiento de Del Toro Guzmán no solo revive viejos reclamos, sino que coloca al Colegio de Notarios en el centro del debate público y bajo la sombra de la polémica. EL ORBE/ Mesa de Redacción.





