César Solís
La muerte en época de pandemia ha sido uno de los sucesos más dolorosos que he visto muy de cerca, en familiares, amigos y conocidos; sin embargo todavía existen personas que desafían al Covid-19 quizá por ignorancia o de plano “cerrazón”, andan en la calle paseándose sin la mínima protección sin pensar que podrían serla causa de una desgracia en su seno familiar.
Vivo en un pueblo enclavado en las faldas del Volcán Tacaná, de nombre Santo Domingo en el municipio de Unión Juárez, a lo largo de toda mi vida que llevo aquí, siempre he apreciado la solidaridad de la gente ante la tragedia; se quemó la casa de alguien, rápido corren a sofocar el fuego, incluso son los primeros que hacen frente porque la autoridad siempre llega tarde.
Cuando alguien muere también he observado ese gesto solidario con el que acompañan a la velada del cuerpo, es decir, “velorio”, y no se diga al siguiente día del sepelio; hoy todo ha sido desgarrador y de eso gesto de hermandad ha quedado muy poco, pero no porque la gente no quiera consolar, sino porque la pandemia a eso ha orillado.
Los cortejos fúnebres ahora solo son acompañados por escasos familiares, actos que se hacen contra reloj para evitar en lo absoluto que el virus pueda propagarse en el caso que el “difunto”, haya padecido Covid- 19 o más bien, de Coronavirus, como dicen en mi pueblo.
Las tragedias de mi pueblo nos siguen haciendo más fuertes, eso no lo dudo. Nos hemos levantado de desastres naturales aún y cuando los apoyos del gobierno ofrecidos jamás han llegado en tiempo y forma, o bien solo han quedado en la simulación.
Creo que también de esta vamos a salir como pueblo solidario, donde el cultivo de café es el principal motor económico, al igual que el resto del municipio conocido o bautizado por el fallecido presentador del programa “Siempre en Domingo”, Raúl Velasco.
Hoy es el momento de dejar atrás las ideologías religiosas y políticas para hacerle frente a este mortal virus que en muy poco tiempo nos ha arrebatado a muchos seres queridos, tenemos que sumar con nuestro granito de arena, quedándonos en casa el tiempo que sea necesaria y para quienes salen a diario por cuestión de trabajo que lo hagan con las mediadas pertinentes.
El sistema de salud en México ha sido rebasado y mucho se ha dicho sobre el actuar en general de la autoridad en torno a que ya podremos ir saliendo a realizar ciertas actividades, sin embargo, especialistas de la medicina y quienes a diario atienden a los enfermos por el Covid-19 nos envían mensajes diciendo que debemos seguir resguardándonos y cuidándonos en casa. El panorama seguirá siendo desalentador y más triste porque seguiremos perdiendo a nuestros amigos, vecinos o familiares.
Hoy atravesamos un tema de supervivencia en el que en nuestras manos está salir adelante, quizá ya no la normalidad, sino a una nueva forma de vida con más cuidados e higiene, porque también ya se dijo que este virus llegó para quedarse.
Nos leemos hasta la próxima.