lunes, mayo 6, 2024
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ALFIL NEGRO

Por Oscar D.. Ballinas Lezama

“Mal paga el diablo a quien bien le sirve”(Refrán popular)

Gobierno de Cangrejos

Mañana es navidad, fecha en que recordamos la revelación del nacimiento del niño Jesús, quien al crecer y convertirse en hombre se santificó para luchar por mejorar las condiciones de la vida espiritual de la humanidad; un esfuerzo boicoteado por los ángeles caídos, hombres y mujeres que sirven al diablo creando el caos en la tierra.
Más allá de los efectos colaterales que ha dejado la peste del siglo XXI, no se puede minimizar que esta pandemia ha beneficiado económicamente a los gobernantes del mundo, especialmente a los de México, que al saber del letal virus no dudaron en manifestar que les vino como anillo al dedo.
Para nadie es secreto que en estos últimos dos años, apocalípticos por el número de muertos y enfermos a causa del coronavirus, los que viven en México ya no quieren queso sino salir de la ratonera, ven con desaliento como el nuevo ‘Mesías’ sigue sin ‘dar pie con bola’; el cacaraqueado cambio prometido, lo mismo que en los sexenios anteriores, sigue siendo solamente para la élite de la burbuja presidencial.
Pareciera que desde el Palacio Nacional, el nuevo rey de los aztecas sólo ve su verdad, una realidad con sus propios datos y diciéndole al pueblo que si no quieren ver sombras, que no caminen en la obscuridad; nadie puede negar una amarga verdad (sólo los chairos y fanáticos) que estos tres años han sido de promesas incumplidas, de proyectos en el discurso, de obras de relumbrón que no son terminadas aún y se duda sean concluidas en tiempo y forma; esto significa otro sexenio en el que los gobernantes siguen dándole atole con el dedo al pueblo bueno y sabio.
No obstante, los números alegres del gobierno de la ‘Cuarta Transformación’, la mayoría de las entidades del sur continúan marginadas por la federación; Oaxaca y Chiapas, no han salido del empantanamiento económico, social y sanitario, la pobreza se ha convertido en miseria para la mayoría de sus habitantes, quienes ya no ven lo duro sino lo tupido.
Las promesas del ‘Príncipe de Macuspana’, que juró y perjuró que la frontera sur sería en su gobierno un polo de desarrollo, que el precio de las gasolinas, el gas, las medicinas, así como todos los demás productos y servicios serían más baratos y justos quedaron en buenas intenciones, ya que a la mitad del camino nada de eso ha sido cumplido. Negarlo, sería aceptar que no hay peor ciego que el que no quiere ver, ni peor sordo que el que no quiere oír.
A contrapelo de las buenas intenciones con que la cuarta transformación ha construido el camino al infierno; los que viven en Chiapas, tienen ahora una frontera porosa en la que cualquier migrante indocumentado entra como Pedro por su casa, Tapachula, que en otras épocas fue considerada la capital económica de esta entidad, está convertida en la cárcel más grande del país donde más 80 mil extranjeros indocumentados están varados y convertidos en una carga social.
La falta de fuentes de trabajo en la región siempre había empujado a los habitantes de la región costeña y serrana, abandonarán sus tierras para migrar hacia el norte del país en busca de una tablita salvadora que evite morir de hambre a su familia; las rancherías y ejidos se han convertido en lugares de mujeres y hombres viejos, que no tuvieron fuerzas para irse en busca de mejores horizontes.
El sol no se puede tapar con un dedo, el abandono del gobierno federal es cada vez más notorio, poco o ningún caso le hace a los débiles gritos protestatarios de quienes no son beneficiados con los programas sociales, las limosnas que desde los sexenios priístas y panistas se usaban para controlar las masas, eso sí, hay mucho circo.
Lo único que ha demostrado, hasta ahora, el ‘Santón de Macuspana’, es su intento de reelegirse o ungir a su exnuera Claudia Sheinbaum, que le garantice que cuando se vaya (si es que se va) nadie lo toque ni con el pétalo de una rosa; como en el caso de la mayoría de los ex alcaldes en Chiapas, que al parecer negociaron su impunidad con quienes llegaron a sucederlos, hombres y mujeres que han guardado un cómplice silencio en la entrega y recepción de las administraciones municipales.
Extrañamente la Auditoría Superior del Estado a cargo de Uriel Estrada Martínez, no ha dicho esta boca es mía y presuntamente se ha hecho de la vista gorda con las denuncias formales en contra de las ex alcaldesas de Tuxtla Chico, Metapa y Huehuetán, así como del exalcalde de Escuintla, tampoco se ha sabido de que haga eco a las exigencias ciudadanas para que se investigue a fondo el actuar de exalcaldes como los de Cacahoatán, Frontera Hidalgo, Mazatán, Huixtla, Tuzantán y el resto de los municipios costeños en donde al parecer muchos le hincaron el diente a las arcas públicas.
Los gobiernos en turno han montado el viejo circo de cada sexenio para distraer al pueblo ‘´bueno y sabio’, un gran número de personas se conforman con las migajas de los programas ’60 y más’, “el sembrando vida ”, los apoyos o limosnas para los ‘ninis’ que son jóvenes sin futuro que no trabajan ni estudian, menos ahora, cuando el gobierno les regala un pescado en vez de enseñarles a pescar.
Para nadie es secreto que esta forma de hacer política de circo, maroma y teatro (como se ha hecho siempre) al ‘titiritero en turno’ le están creciendo los enanos, la mujer barbuda se quedó lampiña y el alambrista se ha tullido; al menos en el Soconusco, no se ha visto ese cambio tan cacaraqueado de mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, cada día se convierte en la ‘tierra del nunca jamás’; pero no tiene la culpa el indio, sino quien lo hizo compadre.
Este año la mayoría tendrá una amarga navidad, por aquellos que se fueron y por la crisis económica en que sus gobernantes han hundido al país; ojalá que todos aprendamos a vivir esta nueva realidad, flojitos y cooperando; será difícil despertar de la pesadilla que están viviendo con el gobierno ‘cangrejo’.
Hoy, primero Dios, regresan los niños tapachultecos que fueron a Guadalajara representando a Chiapas en el torneo nacional de Taekwondo, entre ellos, mi nieto Alfredo Nájera Ballinas, quienes lograron defender con dignidad los colores y el honor de Chiapas. Felicidades, Dios les bendiga.

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