Por Oscar D. Ballinas Lezama
“La contrarreforma energética servirá para bajar los precios del servicio a usuarios de la CFE, creará más fuentes de trabajo, etc.(morenistas)
Así, o más Claro
La revocación de mandato del presidente de la república y la contrarreforma energética, son ahora los principales temas de la agenda del inquilino del Palacio Nacional, que de una u otra manera, ha llevado todas las voces y miradas a esas actividades anunciadas para efectuarse en los próximos meses.
Chiapas es una entidad al sureste de la nación mexicana, en la que por décadas, el olvido y la marginación del gobierno federal lo ha mantenido como su patio trasero; es el otro México, en donde viven los más pobres entre los pobres; estadísticas oficiales colocan a dos de sus principales municipios chiapanecos, Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, donde se respira más pobreza a causa de la carencia de suficientes fuentes de trabajo (creo que no censaron las comunidades indígenas).
Para nadie es secreto que miles de chiapanecos emigran año con año a los Estados Unidos, van en busca del sueño americano para intentar mejorar sus condiciones de vida, sobre todo, los hombres del campo en donde al parecer no han sido suficientes los programas federales de ayuda social, pese a los que juran y perjuran ‘tener otros datos’.
La contrarreforma energética, según el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador y los legisladores del partido Morena, vendrá a ser la panacea en este país en donde la corrupción y los abusos de poder de quienes gobernaron sexenios atrás, terminaron entregando a los extranjeros el negocio de la energía eléctrica y el petróleo, hundiendo económicamente a los habitantes de las tierras aztecas.
Bajo ese argumento, la iniciativa presidencial está siendo promovida con toda la fuerza del estado, incluyendo legisladores y funcionarios morenistas que se desplazan a lo largo y ancho del país, para ‘explicarle’ a la sociedad la urgencia y necesidad de votar a favor de esa contrarreforma energética.
El próximo sábado los grupos del partido morena en Tapachula, han organizado un evento en donde afirman que estarán varios legisladores y funcionarios federales de primer nivel, para dar a conocer las bondades de esta iniciativa.
Hasta ahora, la ciudadanía no acaba de convencerse sobre los supuestos beneficios que traerá la contrarreforma energética, ya que sólo se ha dicho mejorará los presupuestos en las arcas públicas, sin embargo, la gente quiere saber si con ello, los cobros en los recibos de la CFE bajarán sus costos; actualmente el servicio de la luz le está costando un ojo de la cara a los usuarios.
Algunos soconusquenses han comentado en sus análisis personales, que reformas van y reformas vienen en el tema energético, sin que se tome en cuenta a Chiapas como productor de luz y petróleo, los precios en estos productos se siguen pagando muy caros, incluso, más que en otras entidades (como las del norte) en donde no producen ningún energético.
Explican que la reforma eléctrica que propone el inquilino del Palacio Nacional, si es aprobada, podría causar estragos en la economía porque impactaría el valor total de los bienes y servicios producidos por el estado; aunque en Chiapas, siempre se ha sufrido una economía precaria y con el aumento en los precios de la gasolina, el gas, y la luz eléctrica.
Las ventajas de esta reforma, según los que la están impulsando, es que mejorará la economía de las familias (ojalá que eso sea cierto, ya que los mexicanos, sobre todo los chiapanecos, oaxaqueños y guerrerenses, son los que más piden de esa limosna); juran y perjuran que el precio del gas bajará (así lo prometió Peña Nieto), esperamos que ahora sea diferente y, de las promesas pasen a los hechos, no vayan a salir también con su domingo siete.
Con esta reforma energética los morenistas y el inquilino del Palacio Nacional han echado las campanas al vuelo, asegurando que podrán producir más fertilizante barato para el campo, lo que redundará en bajar los precios de los alimentos y aumentará la inversión y los empleos.
Dicen que la mula no era arisca, lo hicieron así los constantes engaños de los politiqueros que han desfilado en la federación y los gobiernos estatales, incluyendo los municipales que sólo han servido de comparsa o de floreros; cuántos politiqueros no han prometido que con la reforma energética México estaría en jauja, Enrique Peña Nieto, fue uno de los que no cumplió.
Vamos a ver, dijo un ciego, ahora que aprueben esta contrarreforma Lopezobradorista, porque nadie duda que van autorizarla y que hasta ahora, la débil oposición política solo se está prestando a jugar el juego de ‘Juan pirulero’, tratando de ‘justificar’ su chamba, por lo que ganan millonarios salarios y otras canonjías.
Si López Obrador le cumple al pueblo bueno y sabio, se supone que a fines de este año los costos por el servicio de energía eléctrica bajarán lo suficiente para ya no ahorcar el bolsillo de los contribuyentes, que las gasolinas ya no serán tan caras y que no permitirán a los empresarios gasolineros seguir con el juego de la oferta y la demanda, lo que no permite bajar sus precios en las gasolinas, solo le hacen al cuento.
Así, o más claro.
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