La Redacción
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) informó el martes de la detección de 190 casos inexplicables de hepatitis grave en niños de todo el mundo.
De los 111 casos detectados en menores de 10 años en, al menos, 12 países, 17 han necesitado trasplantes de hígado y uno ha muerto, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El brote se notificó el 5 de abril cuando la OMS se percató de los inusuales casos, luego de enterarse de que 10 niños estaban sufriendo problemas hepáticos en Escocia; uno enfermó en enero y los otros nueve en marzo.
Desde entonces, se han registrado cerca de 40 casos en la Unión Europea, aseguró la directora del ECDC, Andrea Ammon, en una conferencia de prensa virtual realizada el 26 de abril.
Se comentó que también se han registrado casos en Estados Unidos e Israel.
El ECDC, autoridades europeas y la OMS están estudiando los casos que no presentan los virus típicamente responsables de la inflamación aguda del hígado: hepatitis A, B, C, D y E.
“Muchos casos informaron síntomas gastrointestinales que incluyeron dolor abdominal, diarrea y vómitos que precedieron a la presentación con hepatitis aguda grave y niveles elevados de enzimas hepáticas”, dijeron
La OMS comentó que la investigación se está realizando por el aumento de casos de hepatitis aguda grave en la población infantil y aseguró que los viajes internacionales no son factores determinantes en los brotes registrados.
Adenovirus.
Ammon sostuvo, por el contrario, que las investigaciones realizadas hasta ahora apuntan a una relación con la infección por un adenovirus, una familia de virus comunes que puede causar síntomas similares a los de la gripe o gastrointestinales.
Una de las teorías es que los confinamientos por el covid-19 pudieron debilitar la inmunidad de los niños, ya que estaban menos expuestos a los patógenos comunes mientras estaban aislados.
“Los científicos también están investigando si el adenovirus implicado ha mutado o está actuando en conjunto con otra infección, posiblemente covid-19. También podría ser responsable una toxina, pero se considera menos probable debido a la dispersión geográfica de los casos registrados. Se ha descartado cualquier relación con la vacunación contra el covid-19”, añadieron.
El 18 de abril pasado, la OMS alertó, por primera vez, sobre los casos de hepatitis infantil en Europa.
En ese momento, en el Reino Unido se tenían 74 casos identificados y se esperaba que el número aumentara en los próximos días; en Irlanda se sabía de cinco casos y en Irlanda de tres.
El 8 de abril, autoridades de salud en el Reino Unido identificaron 74 casos de niños que padecían ictericia, diarrea, vómitos y dolor abdominal. Poco después, la OMS informó de al menos cinco casos en Irlanda y tres en España.
Las pruebas de laboratorio realizadas durante la investigación han descartado los virus de la hepatitis tipo A, B, C y E, pero sí han detectado el síndrome respiratorio agudo severo coronavirus tipo 2 (SARS-CoV-2) y adenovirus, en varios casos.
“Si bien algunos casos dieron positivo para SARS-CoV-2 y/o adenovirus, se debe realizar una caracterización genética de los virus para determinar cualquier posible asociación entre los casos”, señaló la OMS en un informe dado a conocer entonces. Apro