* Buscan Planta más Resistentes.
Tapachula, Chiapas; 10 de Junio.- Con el objetivo de fortalecer los lazos de colaboración entre la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia y las diversas organizaciones del Consorcio Social del Café Mexicano, A. C., así como investigadores de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), sostuvieron una reunión de trabajo en aquella nación.
En entrevista, el presidente del Consorcio Social del Café Mexicano, Edgar Flores Miguel, precisó que la finalidad de este encuentro fue para ver los avances científicos en torno al desarrollo genético de variedades resistentes a la roya del café, como son la variedad Castilla de porte bajo y la variedad Tavi de porte alto.
Durante los trabajados desarrollados en Colombia, del 4 al 11 de junio, destacó que también se informó sobre la liberación de una nueva variedad de porte bajo con una asociación de multilíneas, resistente a roya con altos rendimientos y con alta calidad de taza.
La delegación chiapaneca es encabezada por la Universidad Autónoma de Chiapas, con los doctores Alfredo Medina Meléndez y Ramiro Ruiz Nájera.
Flores Miguel informó en entrevista vía telefónica que durante el inicio de estos trabajos, en representación del Centro Nacional de Investigaciones de Café (CENICAFE), el director colombiano de la Disciplina de Fitotecnia, Fernando Farfán Valencia y el representante de la Fundación Manuel Mejía, Rubén Darío Lozano, dieron la bienvenida a los asistentes y reconocieron el interés de la búsqueda en el mejoramiento del aromático grano.
“Se conoció la estrategia de desarrollo de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, que en sus 90 años de desarrollo se ha convertido en la primera generadora de divisas de su país y en el recorrido por el municipio de Manizales, se visitó la planta liofilizadora”, señaló.
Acordaron fortalecer los lazos de colaboración para la transferencia tecnológica y que el CENICAFE pueda apoyar para el fortalecimiento genético en variedades de multilineas, resistentes a la roya del café y hacer frente a esta enfermedad en Chiapas, donde los productores han convivido más de 40 años. EL ORBE/Rodolfo Hernández González