*Sobreproducción ha Saturado el Mercado Nacional
Suchiate, Chiapas; 22 de Julio de 2025.- Los plataneros del municipio fronterizo de Suchiate enfrentan una de las peores crisis económicas en los últimos años. A pesar de contar con un producto de calidad superior, miles de productores locales están al borde de la quiebra debido al desplome de precios en el mercado nacional y el incremento sostenido en los costos de producción.
Actualmente, el precio del kilogramo de plátano se paga a solo “cinco pesos” por kilo, una cifra que no cubre ni los gastos básicos de cultivo. Hace apenas unos años, los productores recibían entre 10 y 12 Pesos por kilo, lo que permitía una ganancia razonable. Sin embargo, hoy ese margen ha desaparecido. “Ya no andamos ni recuperando los gastos”, lamenta Román Díaz Peñaloza, productor local.
A esta distorsión se suma la sobreproducción en otras zonas del país, que ha saturado el mercado y empujado los precios a la baja.
El golpe es doble: mientras el valor de venta se reduce, los costos operativos han aumentado hasta un 30%. Insumos básicos como herbicidas, fungicidas y nematicidas han encarecido la producción.
Cultivar una hectárea de plátano hoy cuesta entre 105 y 115 mil Pesos, mientras que el rendimiento apenas alcanza 130 mil Pesos, en nueve meses, dejando utilidades prácticamente nulas.
“Los coyotes están manejando los precios muy bajos, y eso ya para nosotros no es ganancia, no tenemos ningún tipo de beneficio”, afirmó.
Los productores estiman que para que la producción sea rentable, el precio del kilo debería estar entre 9 y 10 Pesos por kilo, con rendimientos de al menos 30 toneladas por hectárea.
Una de las mayores frustraciones de los plataneros de Suchiate es que, pese a que su producto es reconocido por su sabor más dulce, suavidad y facilidad para rebanar, no existe un sistema de comercialización que les permita destacar en el mercado o llegar al consumidor final con un precio justo.
Actualmente, el comercio está limitado casi exclusivamente al mercado nacional, donde el precio lo imponen los intermediarios. La falta de canales de exportación accesibles mantiene a los productores atrapados en un sistema que no les reconoce el verdadero valor de su trabajo ni de su fruta.
Frente a este panorama, hacen un llamado urgente a las empresas exportadoras de la región para que establezcan acuerdos que les permitan acceder al mercado internacional.
Exportar su plátano significaría recibir un precio justo, asegurar la continuidad de sus cultivos y garantizar el sustento de miles de familias.
“Lo que necesitamos es que alguien nos abra las puertas para vender afuera, donde sí valoren nuestro trabajo y nuestro producto”, concluyo. EL ORBE/Nelson Bautista
