Tapachula, Chis., 15 de marzo.- Ninguna autoridad asume responsabilidades y explica a la sociedad porqué se autoriza la construcción de gasolineras en el centro y periferia de la ciudad, mismas que son verdaderas bombas de tiempo o minas explosivas, y que sumadas representan un peligro como el que significó la planta de almacenamiento y distribución de PEMEX que estuvo por muchos años en la zona urbana y que por fin se reubicó a Puerto Chiapas.
Vecinos del centro, colonias y fraccionamientos en donde se construyen este tipo de expendios, expresan su malestar y temor; tal es el caso de la obra que se localiza en la 9ª avenida Sur, esquina con la 2ª calle Oriente o la que se realiza en la entrada del fraccionamiento “La Primavera”, además que señalan que otra gasolinera se ´construirá en la 6ª avenida Sur y 20ª calle Poniente, a 100 metros de donde estuvo la planta PEMEX.
Dijeron, “los enormes tanques de combustible que instalan en esas nuevas gasolineras, en caso de un descuido o accidente que está latente, son suficientes para causar una gran explosión, incendio y destrucción a su entorno; pero que al encadenarse a los tanques de gas de cada vivienda, el desastre urbano sólo tendría comparación con lo de San Juanico, en el Estado de México, o lo que ocurrió hace años en céntrico sector de Guadalajara, Jalisco”. EL ORBE/Alberto de la Cruz Aguilar