Tapachula, Chiapas; 27 de mayo – De acuerdo al presidente de la Asociación Nacional de Industriales del Café (Anicafé), Félix Martínez Cabrera, México ya importa 3.1 millones de sacos del aromático grano, y aunado a eso, unos 300 mil quintales están ingresando de contrabando por la Frontera Sur.
Entrevistado al participar en una reunión de trabajo en la ciudad, reconoció que no se tienen denuncias formales relacionadas con el grano que llega a territorio nacional por pasos de extravío procedentes de Centroamérica.
Sin embargo, indicó que los productores y las mismas autoridades tienen conocimiento de lo que está ocurriendo, y por eso hizo un llamado a la Aduana mexicana y a los cuerpos policíacos adscritos a la frontera, a que actúen en consecuencia y apliquen lo que establece la ley.
Comentó que nuestro país actualmente importa una cantidad similar a la que produce, aunque mucha de ella después de ser procesada es devuelta a los mercados internacionales.
“Este año esperamos una producción de dos millones 800 mil sacos de 60 kilos cada uno, de los cuales se exporta en café soluble un millón de quintales y 1.5 millones en verde, mientras que el mercado nacional consume 2.7 millones”, explicó.
“Si tomamos el hecho de que el año pasado se produjeron 2.3 millones de sacos, ello no da ni para el consumo interno que es de 2.7 millones, que se suple con la importación y con el que ingresa de contrabando”, reconoció.
Por eso dijo que cuando se hacen cifras sobre la producción, consumo, exportación e importación, “las cuentas no cuadran y de ahí que se considere la cantidad de grano que ingresa de contrabando, pero eso se debe de acabar cuando tengamos suficiente café en México”.
Contrario a lo que se cree, opinó que en Centroamérica hay café de alta calidad y que sus producciones han repuntado en los últimos años, y para ello mencionó como ejemplo a Honduras, donde se produce hasta siete millones de sacos anuales.
Aún cuando reconoció que en México hay avances en algunos ramos de ese cultivo, hace falta mucho por hacer, “ya que el consumo per cápita nacional ha pasado de un kilo, hace ocho años, a 1.5 kilos en la actualidad, que es un porcentaje similar a lo que ha crecido la industria”.
Subrayó que han crecido los mercados para el grano de especialidad y orgánicos, alcanzando mejores precios y muchos nichos de oportunidades, principalmente por sus condiciones de calidad.
En el caso de Chiapas, puntualizó que junto al café de Veracruz, Oaxaca y Puebla, en el último año alcanzaron los mejores puntajes en los concursos de “Taza de Excelencia”. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello