* Debido al Incremento de la Inseguridad.
Tapachula, Chiapas; 30 de Julio.- Los índices de inseguridad en Tapachula y en los municipios aledaños se han incrementado alarmantemente en lo que va de este año, al grado de que la población se ha visto obligada a conformar grupos vecinales de autodefensas para hacer frente a la delincuencia, proteger su patrimonio y la vida de sus familias.
Según cifras oficiales, Tapachula se ubica entre los primeros lugares en diversos delitos en el Estado y, comparado con lo ocurrido en el año pasado, hay un incremento desproporcionado
En el primer semestre ocurrieron 41 homicidios en Tapachula, que es un 52 por ciento más que el mismo periodo pero del 2016, cuando se habían contabilizado 27.
En el balance de lo ocurrido en los que va de este 2017 en Tapachula, hay también abiertas 22 carpetas de investigación por el delito de extorsión.
En el caso del robo de vehículos, en el municipio fueron denunciados formalmente 211, o sea, más de uno diario.
Eso equivale a un incremento de alrededor del 14 por ciento, si se compara con las cifras del primer semestre del 2016, cuando se sumó 186.
En torno al robo en casa-habitación en la “Perla del Soconusco”, hubo 113 reportes ante las autoridades judiciales, además de 179 por atracos a negocios.
De igual forma, 147 averiguaciones previas por lesiones, que es más o menos el 25 por ciento de las que ocurrieron en toda la Entidad.
En ese primer periodo del 2017, lamentablemente también hubo 46 denuncias por violación.
Cabe recordar que los bochornosos hechos ocurridos a principios de éste año, cuando se registraron los peores destrozos, rapiña y actos de vandalismo en la historia de Chiapas, dejaron como herencia precisamente la necesidad de conformar esos grupos ciudadanos de vigilancia.
En aquella ocasión, la sociedad pudo constatar que grupos de delincuentes juveniles, sin cubrirse el rostro, se apoderaron de la ciudad y rebasaron la capacidad de las autoridades, hasta que debió intervenir el Ejército Mexicano y la Gendarmería.
En su desesperación, comerciantes y vecinos decidieron proteger sus bienes y se armaron con lo que pudieron, desde palos, piedras, cables, tubos, cinturones y hasta pistolas.
Fue pueblo contra pueblo y el surgimiento en Tapachula de los grupos de autodefensa, los que han dado resultados positivos en algunas colonias, en donde han sido detenidos asaltantes.
Tal es el caso de un ladrón, llamado Fredy, de 24 años, quien estuvo a punto de ser linchado, cuando los vecinos lo sorprendieron robando en la colonia “Juan Sabines”.
Las autodefensas en el ejido “Raymundo Enríquez” también detuvieron a cuatro jóvenes, uno de ellos de origen centroamericano, luego que habían entrado a un domicilio a robar.
Ellos fueron golpeados por los vecinos y exhibidos en el parque de la comunidad, y justo cuando la enardecida población se organizaba para quemarlos vivos, llegó la policía para evitarlo.
Mientras que en Puerto Madero, un joven de 15 años de edad fue desnudado, amarrado y golpeado luego que de haber robado 30 mil Pesos en efectivo y varios celulares, aunque también los uniformados llegaron a tiempo, antes de que fuera linchado.
De igual forma, un grupo de autodefensas del fraccionamiento “Buenos Aires”, al sur de la ciudad, detuvieron a un ladrón de tuberías de cobre, lo amarraron y le dieron un escarmiento, para después entregarlo a los uniformados.
En otros municipios, donde los niveles de inseguridad también se han incrementado alarmantemente, como en el caso de Huixtla, la población ha optado por las mismas medidas de la autodefensa.
Algunos de esos grupos de civiles han concentrado la vigilancia en lugares como el mercado “Miguel Hidalgo”, y establecido retenes en las entradas a la cabecera municipal.
Con esas acciones lograron detener a un migrante que llevaba equipos de cómputo que robó en una vivienda localizada en la calle Allende.
En Tuzantán, civiles organizados detuvieron en la finca “El Portillo” a dos ladrones que se encontraban en plena faena cortando café.
Los detenidos, Andy Espinosa, de 21 años y Ulises Salas, de 25, ambos originarios del ejido Villa Hidalgo de Tuzantán, fueron entregados a las autoridades.
En Tapachula, las autodefensas surgieron en colonias populares y fraccionamientos circunvecinos. Sin embargo, ahora se han propagado a gran parte del municipio, incluyendo las calles del primer cuadro de la ciudad.
La detención de delincuentes por parte de los grupos vecinales, ya se ha hecho una constante y, aún cuando hasta ahora se han limitado a darles grandes golpizas, en cualquier momento los ánimos se pueden desbordar.
Lo malo es que, con el Nuevo Sistema Penal Acusatorio, más tardan en detener a los delincuentes que las mismas autoridades en soltarlos, y hasta pedirles disculpas para no ofenderlos. EL ORBE/Ildefonso Ochoa Argüello