* Con Centros de Detención Para Niños Ilegales.
Tapachula, Chiapas; 19 de Junio.- El Gobierno de los Estados Unidos logró en los últimos cinco años y bajo diversas estrategias, frenar el flujo de inmigrantes mexicanos hacia su país, sin que esté construido el muro que dividirá la franja limítrofe entre ambas naciones.
De acuerdo a un informe de la organización Pew Hispanic Center (Centro Hispano PEW) de los 770 mil inmigrantes mexicanos que arribaban anualmente a Estados Unidos, en los últimos cinco años se desplomó a 140 mil, y de ellos, la mayoría son inmigrantes legales.
También se resalta que el número de mexicanos y sus hijos que se trasladaron desde los EU a México en la última década, se ha duplicado.
Según el organismo, la caída en el número de inmigrantes no autorizados en esa nación se ha visto impulsado principalmente por una disminución en nuevos inmigrantes de México, que ocupan el primer lugar nacional.
De referencia señalaron que en 2007 -justo cuando inicia la crisis inmobiliaria que desencadena la recesión económica en Estados Unidos- la inmigración había alcanzado su punto máximo de 12 millones, y es cuando comienza a darse un descenso significativo luego de dos décadas de crecimiento.
De los 11 millones de mexicanos que se calcula se encuentran como indocumentados en los Estados Unidos, un 35 por ciento han vivido ahí más de 15 años; un 28 por ciento entre 10 y 14; mientras que un 22 por ciento entre 5 y 9 años.
Se Están Quedando en México.
Mientras todo eso ocurre, las oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), informó que en los últimos cuatro años aumentó en 580 por ciento el número de personas procedentes de Honduras, El Salvador y en forma creciente de Venezuela, que solicitaron refugio en México.
Los factores principales, según el organismo, es la violencia y persecución. Por ello, México ha dejado de ser un país de tránsito para esos flujos de migrantes y ahora se ha convertido en el destino.
Tan solo el año pasado, el Alto Comisionado reconoció que hubo un incremento de 66 por ciento -con relación al año anterior- en el número de migrantes que solicitaron esa condición migratoria.
En cifras globales, unas 14 mil 500 personas extranjeras pidieron al Gobierno de México les conceda la condición de refugiado.
De acuerdo a diversas organizaciones sociales y de derechos humanos, el endurecimiento de las políticas migratorias de los Estados Unidos ha ocasionado que ahora los centroamericanos que decidieron dejar sus naciones de origen en busca de mejores oportunidades de vida, se estén quedando a vivir en territorio nacional.
Aún cuando no hay cifras oficiales sobre el tema, por obvias razones, se calcula que diariamente alrededor de cinco mil centroamericanos y de otras nacionalidades pudieran estar ingresando ilegalmente a México por la frontera sur y, de ellos, una cuarta parte se estaría quedando en Chiapas y el resto disperso en otras entidades. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello
