Mazatán, Chiapas; 24 de Noviembre.- Como consecuencia de que los campesinos derribaron sus cocoteros con la finalidad de sembrar otros cultivos, como la soya, mango, plátano, para mejorar sus condiciones de vida, se desplomó la producción, informó el productor y comprador de coco, Luis Miguel de la Cruz Ortega, del Ejido Barra San José, de este municipio.
Dijo que por esa situación no se ha podido acceder a los mercados internacionales, toda vez que al menos una empresa de Estados Unidos que vino a esta zona y se interesó por la calidad del coco, necesitaba 40 mil unidades semanalmente.
Simplemente no se pudo atender esta solicitud, así como el de muchos que han llegado a la región, con lo que se han dejado de obtener importantes divisas, por lo que dijo que se han sumado a un programa nacional con la finalidad de sembrar árboles de coco, ya que el de esta zona es de bastante calidad por su cercanía con el mar.
Hace algunos meses apenas se lograron llenar dos contenedores, fue bastante difícil y por lo mismo que no hay producción, abandonaron la comercialización, lo cual calificó de lamentable, señaló.
De la Cruz Ortega manifestó que, según un registro, que ya es bastante viejo, se había dicho en este municipio hay sembradas 700 hectáreas de coco, aunque dijo que, de acuerdo con sus cálculos, debe oscilar en las 200 hectáreas en el Ejido Mazatán.
Manifestó que los propietarios de los cocoteros determinaron derribar sus plantaciones, desesperados por la falta de asesoría técnica, toda vez que había muchas afectaciones y pérdidas a causa de las plagas, así como falta de comercialización.
Anteriormente se comercializaba el coco para ser consumida el agua; mientras que la cáscara o copra hace algunos años estaba en 2.50 Pesos el kilogramo.
En la actualidad se los llegan a comprar hasta en 2.50 Pesos cada coco, por lo que es necesario, dijo, aprovechar la industrialización, porque aparte del agua se extrae la carnaza, aceite, cremas, entre otros derivados, añadió. EL ORBE/Rodolfo Hernández González