Tapachula, Chiapas; 20 de Septiembre del 2020.- Elementos del Ejército Mexicano nuevamente lograron asestar un fuerte golpe al narcotráfico, luego de que en las últimas horas detuvieron un cargamento de 665 kilogramos de cocaína, en un puesto de revisión ubicado en el municipio de Huixtla, a unos 50 kilómetros de Tapachula.
Un informe de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), relacionado a esos hechos, estableció que las acciones se desarrollaron en el marco del “Plan Nacional de Paz y Seguridad 2018-2024, realizado por personal del 4o. Regimiento de Caballería Motorizado, jurisdiccionado a la 36 Zona Militar, con sede en este municipio.
De acuerdo a los primeros reportes, luego de descubrir el cargamento entre cajas de fruta, fue detenido el chofer de un tráiler, en donde llevaba oculto los 665 paquetes confeccionados en forma de ladrillos.
La unidad fue detenida para su revisión en un puesto militar de seguridad establecido a inmediaciones del Centro de Atención Integral de Transito Fronterizo de Huixtla.
Se le informó al conductor que sería sometido a una revisión de rutina, en el que se descubrió que llevaba el enervante.
El detenido y la droga fueron puestos a disposición de las autoridades federales, para que se abriera una carpeta de investigación y se determine la situación jurídica del inculpado.
Se calcula que ese cargamento de droga podría alcanzar un precio en el mercado negro en alrededor de 500 millones de Pesos.
Esos resultados de la Sedena en la región Soconusco no son una casualidad. El 23 de Agosto, justo hace un mes, los uniformados, en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR) decomisaron un cargamento similar en un domicilio particular en Tapachula.
Horas antes, habían detenido un tráiler que llevaba plátano al centro del país, pero también 300 kilogramos de cocaína, por lo que la unidad, el chofer y el cargamento fueron detenidos.
Lo mejor de todo es que, en las tres situaciones realizadas en un solo mes en la región, se logró el decomiso de cerca de mil 600 kilogramos de cocaína, sin hacer un solo disparo. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello