Tapachula, Chiapas; 07 de julio del 2021.- Aún cuando desde los últimos cuatro meses se ha resentido un alza generalizada en los precios de combustibles y productos en el país, se cree que pasadas las elecciones es problema se agudizó y ha venido a frenar la recuperación que traían los sectores productivos, al menos en Chiapas.
Rodrigo Peña Anza, presidente de la Sección Especializada de Restaurantes, de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en la localidad, dijo en entrevista para EL ORBE que en estos cinco meses hubo una inercia de recuperación económica que llegó hasta un 80 por ciento, comparado con las cifras que se tenían antes de la pandemia.
Recalcó que se ha estado operando con mucha cautela para evitar los rebrotes del mortal Covid-19, y que lo que están realizando en ventas está sirviendo para pagar adeudos y pérdidas del año pasado, pero ya hay entradas.
De acuerdo al empresario, los comensales locales y visitantes regionales han empezado a salir de sus casas, en la salvedad de que Chiapas se mantiene en verde dentro del semáforo de riesgo epidemiológico, de que ha avanzado la vacunación contra esa enfermedad y se que se están aplicando protocolos sanitarios.
Aunque dejó en claro que la economía de Tapachula y de los municipios aledaños depende de hasta un 40 por cieno de la derrama que hacen los turistas de Guatemala y que, a pesar de las restricciones, están llegando a Tapachula para compras y con fines recreativos.
Por eso pidió a la sociedad en general, incluso a los visitantes, a no bajar la guardia porque podría generar rebrotes de la pandemia y con ellos el cierre comercial, “lo que significaría volver otra vez a que nos vuelvan a encerrar, y evidentemente eso, ya con precios altos, colapsaría la economía”.
Por eso consideró que es urgente que se impulsen las estrategias que sean necesarias para promover el turismo, sobre todo el de Guatemala, que es el que más recursos deja a Tapachula.
Lamentó que los precios de la materia prima y los insumos se hayan elevado demasiado, porque no solo es un duro golpe a todas las familias mexicanas porque tienen que consumir alimentos, pero también al sector restaurantero, porque es la parte fundamental en sus ventas. EL ORBE / M. Cancino