* Sobre Todo Entre Menores.
En México se ha detectado que el cristal es una de las sustancias que reporta un aumento en su consumo, sobre todo entre niñas y niños
Durante la pandemia, el consumo de drogas duras como el cristal aumentó un 450 por ciento entre menores de edad en nuestro país.
Al respecto, Tania Ramírez, directora de Red por los Derechos de la Infancia en México indica:
Niñas, niños, adolescentes desarrollan adicciones no únicamente por el enganche químico, sino por la posibilidad que esto da de salir o de tomar un respiro de una realidad que es bastante dura
En los 116 centros de integración juvenil que hay en el país, la atención a menores de edad consumidores de cristal aumentó cuatro mil por ciento en diez años.
Para 2013 se atendió a 25 menores, para 2023 la cifra incrementó a mil 104 menores de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud.
Nadia Robles de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones explica que si se inicia el consumo a edades tempranas es mayor la posibilidad de generar adicción.
Entre más temprana sea la edad en la que se inicie el consumo de sustancias, más riesgo hay de desarrollar dependencia
En 2002 la edad de inicio en el consumo de drogas ilegales era a los 20 años, para 2022 la edad de inicio disminuyó a los 15 años de edad según datos del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones.
La situación de vulnerabilidad social agrava las condiciones de consumo.
«Niñas y niños son el grupo de población más pobre y en pobreza extrema de nuestro país que hace que a veces tengan que acercarse a dinámicas sociales o laborales que pueden hacerles estar más en contacto con la dinámica y el ciclo de los estupefacientes», señala Tania Ramírez, directora de la Red por los Derechos de la Infancia en México.