Reyli Barba es un cantante y compositor nato, a través de sus canciones ha transmitido los sentimientos universales del amor, pero detrás de las cuerdas y los acordes que lo llevaron a convertirse en el gran músico que es, hubo algunos tropiezos que lo llevaron a enfrentarse a las peores consecuencias, pues hubo un tiempo en que vivió sumido en las adicciones. Esta es su historia.
En entrevista con Yordi Rosado, el músico de 50 años abrió su corazón y recordó algunos de los instantes más cruciales de su vida; desde su infancia y la manera que creció en el rancho de San José, Chiapas hasta sus primeros pasos en el mundo de la música. Pero a diferencia de la mayoría de historias, relacionados con el alcohol -y dijo que nunca probó las drogas-, Reyli conoció este mundo mucho antes de darse a conocer artísticamente. “Yo empecé a beber a los 11 años”, recordó.
Su relación con el alcohol fue muy dura, ya que desde los 11 años comenzó a beber, pues en el pueblo no se veía mal que se bebiera una cerveza aún a su corta de edad. Por eso, cuando habían pasado 35 años con el alcohol como compañía, tenía miedo abandonarla, pues sentía que si dejaba de beber tampoco podría escribir, porque así aprendió a componer. Aunado a esto, la época de éxito de Elefante propiciaba que Reyli se encontrara siempre de fiestas: «Yo tomaba de todo, no sentía las crudas físicas, sino las morales». El músico dijo que pasó por psiquiátricos y la cárcel en los momentos más críticos de la adicción, y dijo que si pudo superar su enfermedad fue porque Dios le arrebató el apetito alcohólico. SUN