Una tremenda discusión se armó minutos después de que Fernanda Herrera cantara en el concierto número 11, de «La Academia»: aunque algunos críticos la motivaron y comentaron aspectos positivos de su actuación, otros de plano dijeron que no cantaba bien o incluso que parecía que estaba poseída por el demonio. La joven tabasqueña, de 21 años, cantó el tema «No soy una señora», y apareció en el escenario con un vestuario elegante.
El escándalo arrancó después de que el juez Arturo López Gavito diera su opinión acerca de su presentación, al diferir de sus colegas y señalar que ya se necesitaba a una mujer que bailara en el escenario y ella lo logró. Horacio Villalobos dijo que la canción habla de liberación, de no estar metida en lo establecido, sin embargo cree que no se le entendió nada a ella porque parecía que se ahogaba con las notas. “Parecía que estaba poseída por el demonio. Siempre he estado a favor de la mujer y yo creo que eso de una señora es un cliché. Las mujeres tienen que ser igual de libres que los hombres, pero una cosa es libertad y otra es que te haya poseído el demonio como el exorcista, parecía que te habías metido unos ácidos y electroshocks”, dijo. SUN