La mirada de Aracely Arámbula denota angustia y dolor; no es diferente a la de Victoria Ruffo, Ofelia Medina y Angélica Aragón. Todas ellas son mujeres que enfrentaron la misma pena en una historia que sigue atrayendo sin importar el paso del tiempo. La madrastra ha capturado a las audiencias desde 1981, cuando por primera vez este melodrama del chileno Arturo Moya Grau relató la vida de una mujer que, sorprendida al ver el cuerpo sin vida de una persona cercana, toma el arma y es capturada. En la cárcel no sólo pierde su libertad, sino su identidad y el apoyo de quienes le rodeaban, pues sus hijos la creen muerta.
La búsqueda de justicia sigue siendo un tema vigente a cuatro décadas del inicio de esta historia. En el caso de las mujeres mexicanas, en 2017 se contabilizaban 13 mil 448 reclusas, muchas de las cuales tuvieron una defensa deficiente, sufrieron de tortura y fueron abandonadas por sus familiares, según visitadoras de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Eso lo sabe Gabriela Ortigoza, escritora a cargo de la nueva adaptación de TelevisaUnivisión que iniciará este lunes por Las Estrellas: “Trata de una madre con sed de justicia, lo que se liga a lo que se está viviendo actualmente”. SUN