En Tapachula se Tienen que Redefinir las Políticas de Uso de Suelo
Ernesto L. Quinteros
Actualmente existen diversas políticas de uso de suelo, ya que es un instrumento que establece una serie de conceptos, fundamentos y criterios técnicos para orientar la toma de decisiones respecto a la problemática relacionada con el uso, aprovechamiento, ocupación y conservación de suelo en las diferentes ciudades del país.
Sin embargo, es un gran pendiente de las autoridades de los tres niveles de Gobierno, pero en particular, del Federal, el que debería de ir actualizando las distintas normas y reglamentos en torno al tema.
El problema es delicado, dependiendo el punto de vista que lo queramos ver, ya que regularmente vemos ocupación del suelo en sitios cada vez más alejados de las zonas urbanas ya consolidadas, lo cual propicia la irregularidad, y eso también genera la fragmentación de las ciudades, y es lo que está sucediendo en Tapachula.
En los últimos 20 años “La Perla del Soconusco” ha crecido de manera desproporcionada, y generando diversas problemáticas sociales y económicas.
Parece un tema sencillo pero no lo es. Según datos proporcionados por urbanistas en esta localidad, el crecimiento disperso de la Ciudad limita la movilidad social, reduce la competitividad, deterioran el medio ambiente y aumentan la brecha de la desigualdad.
Por eso los próximos gobiernos, de todos los niveles deben de orientar sus esfuerzos a favor de una ocupación sustentable, lo cual en teoría ya se estableció en el Plan de Desarrollo a nivel nacional. Y digo en teoría, porque la realidad es que no le han puesto atención al tema.
En Tapachula, la segunda Ciudad más importante del Estado de Chiapas, lamentablemente la mancha urbana sigue creciendo de una manera desproporcionada, sin orden, dispersa, además con muchos problemas en el tema de los servicios básicos.
El establecimiento de fraccionamientos, colonias y negocios diversos hacia la zona sur de esta localidad en las últimas dos décadas ha sido impresionante, y representa desde este momento todo un reto para las nuevas autoridades de todos los niveles.
Y para muestra un botón, sobre lo que hoy comentamos. Ya que el pasado martes alrededor de 20 familias sufrieron inundaciones en sus viviendas en la colonia Teófilo Acebo No. 2, ampliación El Suspiro, al sur de la Ciudad de Tapachula, debido al tapamiento de un canal que atraviesa dicha colonia, que con las fuertes lluvias de la temporada se desbordó.
Según el testimonio de los habitantes de dicha colonia, el problema se originó debido a que un vecino del lugar derribó una ceiba y todas las ramas y los troncos las dejó tiradas, obstruyendo un canal de riego que pasa por ese lugar.
El resultado fue la inundación, y la pérdida de equipos electrodomésticos y diversos enseres.
Ahora resulta que el vecino que tiró la ceiba y dejó todos los desechos en el canal de riego, está limpiando su propiedad porque, supuestamente, quiere construir un hotel.
La pregunta del millón es: ¿Quién le daría los permisos para cambiar el uso de suelo?
A decir de los lugareños, si se edifica dicha construcción temen que termine por tapar el canal de riego, por donde se da el escurrimiento natural de las aguas pluviales en la temporada de lluvias. Lo cual les podría causar más afectaciones a los habitantes de esta colonia.
Es cuando nos damos cuenta de la importancia que tiene que se respeten las normas existentes en materia de desarrollo urbano.
Otro tema que también urge atender es la ampliación y reconstrucción del Libramiento Sur en Tapachula, debido a que en ambos lados de dicha vía de comunicación existe decenas de negocios, bodegas, colonias y fraccionamientos. Lo cual viene afectando el tránsito de vehículos pesados. En fin.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana.
¡Ánimo!
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