*Pro Endurecimiento de Controles Fronterizos.
Tapachula, Chiapas; 16 de octubre de 2025.– Mientras el gobierno federal presume avances en materia migratoria, en la frontera sur la realidad es otra: los flujos de visitantes guatemaltecos hacia Tapachula se han reducido drásticamente durante lo que va del 2025, afectando a comercios, restaurantes y pequeñas empresas que dependen del consumo transfronterizo.
“Ya había una buena presencia de nuestros hermanos guatemaltecos, pero lamentablemente se volvió a parar. Es un tema que hay que trabajar de la mano con el gobierno municipal, estatal y federal para que regrese la gente de Guatemala, que representa una derrama inmediata para toda la zona fronteriza”, señaló Carlos Dávila, gerente general de El Rinconcito y El Mariskito, emblemáticos restaurantes de mariscos en la ciudad con décadas de trayectoria en el sector gastronómico local.
En la frontera sur no sólo son los trámites los que disuaden el paso de guatemaltecos; también lo hacen las prácticas de corrupción.
Incluso ciudadanos guatemaltecos han denunciado la “venta” de supuestos permisos migratorios, y extorsiones por parte de algunas autoridades.
Los empresarios han pedido frenar los abusos, pues la pérdida no solo es económica, sino también de confianza: cada turista que no regresa, representa una herida en la relación comercial y humana entre ambas regiones.
Para Carlos Dávila, asegura que la clave del éxito en medio de este panorama adverso ha sido la constancia, la innovación y el vínculo con el público. “Somos la tercera generación de empresarios de mi familia, y trabajamos directamente con productos frescos de la costa. La calidad y la variedad marcan la diferencia de El Mariskito. Aquí encuentran desde langostas hasta mariscos poco comunes que no hay en otros lugares”, explicó.
En los últimos años, su negocio ha resistido inflación, pandemia y crisis migratoria, apostando por la calidad del producto y la experiencia del cliente. Asegura que el reto ahora es “lo urgente sobre lo importante”: mantener la operación y el empleo, sin perder de vista la necesidad de exigir políticas públicas que faciliten la movilidad y fortalezcan las MiPYMES fronterizas, que son el verdadero motor económico de la región.
“Hace falta promoción y coordinación institucional. Esperemos que este fin de año haya más impulso desde el gobierno estatal hacia Guatemala para que nos visiten”, agregó. EL ORBE/ Ernesto L. Quinteros.





