¿Dónde Está el Chuchito?
Ernesto L. Quinteros
Habitantes de diferentes colonias y comunidades de Mazatán lamentan que actualmente no tengan un Presidente Municipal que atienda las demandas sociales más sentidas de la población, por lo que existe un vacío de poder en esta localidad.
Cada que van a buscar al Edil al Palacio Municipal, se los niegan, los empleados municipales argumentan que anda realizando gestiones en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez o en México.
Sin embargo, ha trascendido, gracias a sus propios colaboradores y empleados municipales que el edil Gilberto Barrientos Coyotzi, mejor conocido por su sobre nombre como “chuchito”, que siempre se la pasa enfiestado acompañado de su fiel escudero, el Secretario Particular Carlos Antonio Guzmán Balanzar.
Las desatenciones y el ausentismo del Edil en sus responsabilidades han ido en aumento, mientras la población sigue padeciendo diferentes problemas, como la alarmante inseguridad pública.
Por si esto fuera poco, algunos de sus cercanos como el secretario municipal, Agustín Cigarroa Sandoval, se han visto envueltos en escándalos que ya han sido denunciados ante las autoridades correspondientes. Al igual que el Director de Seguridad Pública Municipal, Eduardo Márquez.
Mientras tanto, hay diferentes áreas del Ayuntamiento que supuestamente deben de atender a grupos vulnerables y la población en general, y simplemente solo sirven para darle trabajo a los amigos, familiares y cercanos.
Un ejemplo claro, se comenta, es el DIF, en donde según denuncias de la misma población, esta dependencia hoy en día funciona como una “agencia de colocaciones” para familiares y amigos de la titular Loida López Arroyo.
La situación en este municipio costeño se complica debido a que existen problemas en todas las áreas del Gobierno local.
Desafortunadamente, el Edil, lejos de poner orden y exigir responsabilidad y resultados a sus colaboradores, los ha solapado y los ha metido a su círculo de reuniones privadas, que terminan en pachanga. ¿Alguien dijo que quería un cambio en Mazatán?
Otro Escándalo en Tapachula.
Mientras tanto, en la ciudad de Tapachula, el aún presidente municipal, Oscar Gurría Penagos, sigue dando de qué hablar, lo lamentable es que es pura información negativa, que deja en evidencia su mal gobierno.
Una investigación especial afirma que el actual tesorero del Ayuntamiento de esta ciudad, Ernesto Navarro Damiano, no es Contador Público, es Ingeniero en Sistemas, y para ostentar el cargo que tiene, la ley lo obliga a cumplir con este requisito “obligatorio” en la administración pública municipal.
Lo menos grave que le podría pasar si le siguen escarbando a este asunto, es que el Tesorero podría ser multado, y ser obligado a regresar todo lo que ha cobrado en el Ayuntamiento morenista. Pero lo más grave, es que podría ir a la cárcel por diferentes delitos, y el tema es delicado.
El asunto es interesante, pero no cabe duda que el edil Oscar Gurría Penagos hasta en eso se le fueron las chanclas, en elegir a sus colaboradores más cercanos, y eso lo tiene hoy al borde de otro escándalo de mayores proporciones.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Ánimo!
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