Ni los Pepenadores se Salvan de Gurría
Ernesto L. Quinteros
La política hacendaria municipal no perdona a nadie en Tapachula. La recaudación ha sido rapaz, desmedida, impositiva y hasta abusiva, según denuncias de la misma población.
Todo indica que la administración morenista que todavía preside Oscar Gurría Penagos y compañía, “no tiene llenadera”.
De la recaudación y los presuntos “moches” no se salvan ni los pepenadores del basurero municipal.
Es increíble lo que pasa en esta ciudad fronteriza, en donde los hambrientos y voraces funcionarios locales están presionando a decenas de familias que viven prácticamente de la basura, para que paguen cuotas por cada kilo que levantan del tiradero a cielo abierto, que por décadas ha existido en este municipio.
Como aquí se lo informamos con oportunidad, el Edil ordenó, desde el pasado martes, desplegar a decenas de elementos de la Policía Municipal y patrullas para resguardar los accesos del basurero municipal, hasta que los pepenadores lleguen a un acuerdo económico con la administración morenista.
Es del dominio público que desde hace dos décadas, unas 200 familias en extrema pobreza llegaron a vivir a esa zona del municipio, laboran en el basurero durante gran parte del día para extraer artículos reciclables, como plástico, metales, vidrio, cartón, entre otros.
Sin embargo, hoy, estas personas viven con miedo ante las amenazas del Edil y sus funcionarios.
Pero esta situación tiene otro trasfondo, otros intereses económicos de la familia en el poder.
Trasciende en la caja de cristal, que supuestamente a uno de los integrantes de la familia real se le antojó emprender un nuevo negocio, y supuestamente será “una empresa de reciclaje”. Es por ello que quieren quitarle el trabajo a los pepenadores.
¿Es increíble verdad?, pues así las cosas en nuestro querido Tapachula estimado lector. ¿Alguien dijo que quería un cambio?
Se Agudiza Crisis Migratoria.
Fuentes de Organismos No Gubernamentales aseguran desde Honduras, que sí se está organizando una mega caravana para el 15 de Enero del presente año, la cual saldría de San Pedro Sula, con destino hacia los Estados Unidos.
Esto representa otra mala noticia para nuestra región, a donde llegarán, ya que de por sí no existe capacidad para atender a miles de migrantes procedentes de diferentes países del mundo.
Y es que el flujo de miles de indocumentados de más de 50 nacionalidades, desde Centroamérica hacia Chiapas, no ha cesado desde hace más de un año.
La frontera sur del país sigue abierta para todos aquellos que buscan llegar de manera ilegal a territorio chiapaneco y enlistarse en los programas que impulsa el Gobierno Federal a favor de los migrantes.
Otros, definitivamente dejaron sus naciones de origen para vivir en alguna región del país, ya sea de manera legal o indocumentada.
La cifra de los que están varados en Tapachula en busca de regularizar su situación migratoria se cuenta por decenas de miles.
Un balance de lo ocurrido tan solo esta semana en la Oficina de Regulación Migratoria de la Subdelegación Federal Zona Sur de Tapachula, señala que se atendieron a 7 mil 287 personas migrantes de diferentes nacionalidades, lo que representa un porcentaje muy bajo, tomando en cuenta a los miles de migrantes que siguen sin ser atendidos.
La pregunta es, ¿hasta cuándo el Gobierno Federal cambiará el discurso y el mensaje de puertas abiertas para todos?
De continuar esta situación se va a generar un problema social y económico mayor en esta región de la frontera sur de México.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Ánimo!
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