“Somos mucha medicina para tan poca tos” (Tapachultecos)
Fe y Esperanza
Oscar D. Ballinas Lezama
Ante la poca posibilidad de recibir alguna ayuda del Gobierno Federal sobre todo en Chiapas, que al parecer quedó entre las entidades que están fuera del apoyo nacional en la crisis generada por la pandemia del Coronavirus, muchos habitantes del Soconusco han decidido unificar esfuerzos y pelear para sobrevivir.
“No vamos a esperar que las cosas nos caigan del cielo, vamos a morirnos en la raya dando la madre de todas las batallas, solo así sobreviviremos junto a nuestras familias”, afirman las micro y medianos empresarios en la región de la ex Perla del Soconusco, que han decidido desenterrar el hacha de guerra, mover sus banderas y tocar los tambores para no dejarse vencer por el Covid-19.
Mencionan que las Cámaras locales están sacando fuerzas de flaqueza y en medio de esta letal pandemia, han lanzado un grito desesperado en una guerra que los agarró como al tigre de Santa Julia, sin embargo, con ese espíritu de lucha y pundonor, que ha distinguido a los hombres y mujeres bien nacidos en estas tierras todo paridoras, han decidido jugarse el todo por el todo unificando esfuerzos para ayudar a quienes más lo necesiten.
Aseguran que no son momentos de lamentaciones, sino de lucha y esfuerzo basado en la unidad ciudadana, para sacar el buey de la barranca; el sector privado se está comprometiendo a reunir fondos para adquirir despensas con lo básico y dárselas a quienes más lo necesiten.
Si bien es cierto que el Gobierno Federal había hecho un compromiso con diversas entidades, entre las que hasta ayer no figuraba Chiapas, los micro y medianos empresarios chiapanecos están dispuestos a sacar fuerzas de flaqueza, con la finalidad de sostener a sus empleados el mayor tiempo posible, apostándole a que, con la ayuda de Dios, logren salir de este infierno creado por la peste.
Están consientes que en las dos semanas siguientes vendrá el lloro y crujir de dientes, cuando la curva de la pandemia pudiera darse en México, que hasta ahora, si los datos oficiales de los infestados son verídicos, sería un triunfo sanitario basado únicamente en la cuarentena y otras medidas preventivas ,que, aunque tarde, fueron invocadas por el Gobierno.
Los ciudadanos soconusquenses auguran que el impacto económico de la pandemia los seguirá poniendo contra la pared, están consientes que no hay mucho para dónde hacerse, que solo el pueblo puede salvar al pueblo; esperando que el Gobierno en sus tres instancias, pudiera en el último momento, sacarse la espina y brindar sin tapujos la ayuda que realmente se necesita en esta crisis sanitaria y económica.
En Suchiate, el pueblo también está dejando a un lado la ineptitud, soberbia e insensibilidad de sus gobernantes y se han unido para rascarse con sus propias uñas; considerando que nadie es inmortal y la pandemia no respeta trámites burocráticos, ni espera decisiones tardías de los que tienen el sartén por el mango en el Gobierno, a quienes la historia habrá de juzgarlos en la Tierra y Dios, después de la muerte.
Ayer, los suchiatenses, en un acto histórico decidieron parar labores a la orilla del río Suchiate, anteponiendo a su necesidad económica la vida de todos y cada uno de los pobladores de ese lugar; esa zona de la frontera sur se ve ahora completamente paralizada, balseros y tricicleros, trabajadores informales que van al día, decidieron jugarse el todo por el todo para intentar detener el virus mortal, sin perder las esperanzas de que el Presidente de la República voltee a ver a estas familias de una región que por décadas, ha sido olvidada y marginada.
No en toda la costa es de pensamientos de unidad, hay zonas como en Puerto Arista, en el municipio de Tonalá, donde los palaperos y hoteleros no aguantaron la presión de la cuarentena y pusieron el grito en el cielo, exigiendo se abra la entrada a esa región porteña; al parecer, los propietarios de los mejores negocios son políticos y presuntamente reciben el apoyo del alcalde turulo, originando un enfrentamiento con los pobladores que temen ser contagiados del virus por los turistas.
Ojalá que la psicosis no invada a la mayor parte de la población mexicana, quienes ven las noticias anunciado millones de infectados y cientos de muertos por el Covid-19;así como, la supuesta negación del Gobierno Federal que está dejando caer las empresas y llevándose entre las patas de los caballos a miles de empleados .
Esta semana nos trae el recuerdo del sufrimiento de Cristo; ahora, la gente sufrirá junto con él su calvario, quizás eso sea una señal para la redención de nuestros pecados, podría ser la oportunidad que Dios le está dando a la humanidad que ha extraviado todos sus caminos. Dios nos bendiga y proteja.