“En víspera de la madre de todas las batallas electorales, el presidente tiene a sus adversarios políticos contra las cuerdas” (RAG)
Guerra Electoral
Oscar D. Ballinas Lezama
“En tiempos difíciles se conoce la dimensión y verdadera estatura del líder; crece ante la adversidad o se entierra en el olvido, el desprestigio y la melancolía. Nuestro tiempo es crucial, está a prueba la fortaleza de nuestra democracia”, afirma en un análisis político que nos hizo llegar el exgobernador de Chiapas, Roberto Albores Guillén.
En la observación del espectro político de México, apunta: “El cansancio popular, el hartazgo de la gente se expresó en las urnas y se dio el cambio de régimen; el país está en ebullición pública, todo ha cambiado: formas, estilos y concepciones, en movimiento y en transición”.
El político comiteco argumentó que el Presidente está en pleno ejercicio del poder, que su misión es enterrar el pasado neoliberal y construir el regreso del nacionalismo revolucionario. “A los partidos políticos y a sus adversarios los tiene en las cuerdas. En sus mañaneras y desde el púlpito del poder, cada día reparte indulgencias, además de señalar y amenazar a los pecadores; la carga ha sido demoledora”, asegura el Exgobernador chiapaneco.
“Hasta ahora, los opositores y adversarios de López Obrador no han podido construir una defensa convincente y menos representar una oposición política a la altura de las circunstancias. Los fantasmas están sueltos, el cambio de régimen va en serio, no es gatopardismo, es combatir la corrupción y enjuiciar a los culpables, cambiar de modelo económico, liquidar al neoliberalismo político, volver al nacionalismo revolucionario, recobrar la esencia del neoliberalismo del siglo XIX, afianzar el programa social cardenista, recobrar el petróleo del general Cárdenas, la electricidad de López Mateos y, como cereza del pastel, enterrar la reforma energética neoliberal, cancelar las privatizaciones y expandir la participación del Estado en la economía”, enfatizó Albores Guillén.
Luego agregó: “En este contexto y realidad se dará la próxima contienda electoral, la disputa de los dos Méxicos, quiérase o no, se dará entre los pro López Obrador y los anti López Obrador. Lo delicado es que se puede convertir en un referéndum del presidente y esto, sin duda, abonará al fortalecimiento de votos para morena”.
Mencionó que ante este espectro, los partidos deben tomar conciencia de su responsabilidad, construir un discurso que defienda causas sociales y encabece las exigencias de los ciudadanos, acercarse y apoyar a sus militantes y tomar muy en cuenta su opinión para lograr candidaturas competitivas.
“El reconocimiento de los liderazgos locales es fundamental, así como la participación de los lugareños en este proceso. No se confundan, no se equivoquen: la fuerza del voto está en las localidades, en las colonias populares, en las cañadas, en la sierra, los valles y los acahuales”, apuntó el político chiapaneco.
Afirmó: “El partido del gobierno no logra sacudirse los vicios de la política mexicana, ante la opinión pública muchos de estos los ha escalado y los aplica con gran maestría y, además, con un síndrome más delicado: vive de prestado, no tiene candidatos ganadores. El verde y el PRI son sus grandes proveedores”.
Albores Guillén explicó que a los partidos de oposición les debe quedar claro que Morena no es el adversario, “Se van a enfrentar con López Obrador, a quien hay que reconocerle su eficacia y cercanía con la gente, su liderazgo es indiscutible: a pesar de la pandemia, la inseguridad, y la parálisis económica del país su aceptación es del 60 por ciento”, mencionó.
“Las casas de los militantes oposicionistas están sitiadas con antorchas y fuego a su alrededor, gritos agitados para demolerlas. El deber máximo de las dirigencias es cuidarlas, protegerlas y no buscar salidas y falsos salvamentos políticos”, argumentó Roberto Albores Guillén, en su análisis del espectro político mexicano.
En Chiapas los aspirantes a los cargos de elección popular empiezan a mostrarse, otros caminan ‘bajo el agua’ buscando ganar adeptos para establecer sus estructuras electorales; en Tapachula, un municipio considerado como ‘la joya de la corona’ en esta entidad, ya se habla de seis posibles candidatos que ya han empezado a colocarse en el arrancadero.
Será el que tenga más saliva quien trague más pinole. Las apuestas ya se están haciendo y solamente cuatro aspirantes están, hasta ahora, en el sentir popular, sin embargo, en política nada está escrito y la ‘liebre puede brincar por donde menos se espere’. Hay que esperar para ver de qué cuero van a salir más correas.
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