Las donaciones de combustible y asfalto de Petróleos Mexicanos (Pemex) a los estados del país aumentaron 33% en 2022 respecto a un año antes, pasando de mil 80 a mil 438 millones de pesos, de acuerdo con cifras de la empresa.
Sin embargo, de esos apoyos entregados el año pasado 82% se concentró en seis entidades gobernadas por Morena, partido del presidente Andrés Manuel López Obrador: Tabasco, Campeche, Tamaulipas, Veracruz, Oaxaca e Hidalgo.
Los recursos donados en especie a esos estados se situaron en mil 155 millones de pesos, monto superior en 49% al total de 774 millones de pesos recibidos en 2021.
La Plataforma Nacional de Transparencia da cuenta que las donaciones a gobiernos estatales han continuado en 2023, pero aún no se ha cuantificado el total.
Sin embargo, EL UNIVERSAL accedió a un contrato de donación entre Pemex y el gobierno de Campeche, fechado en mayo de 2023, a través del cual la petrolera donó asfalto y diesel marino por 49 millones de pesos.
Estos insumos, apunta el acuerdo, son para «apoyar la realización de obras de bacheo, reencarpetado, rehabilitación y/o construcción de caminos y vialidades de la entidad y de sus Municipios, y con el diesel marino, a las embarcaciones que integran la flota camaronera la entidad, conforme a la distribución que se establezca en el anexo del contrato».
«La riqueza nacional derivada del petróleo y de todos los carburos de hidrógeno, constituye un elemento esencial para el desarrollo económico, social y comunitario del país», se lee en estos contratos que firma la petrolera, cuyos pasivos totales ascienden a 110 mil millones de dólares.
UN ASUNTO POLÉMICO
El tema de las ayudas generó controversia a finales del mes pasado luego de que la canciller Alicia Bárcena sugirió que México donó petróleo a Cuba.
El director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, negó esa operación el lunes pasado, en comparecencia en la Cámara de Diputados.
Para Miriam Grunstein, académica del Centro México de Rice University, las donaciones que hace Pemex no tienen sentido económico en un contexto de producción de petróleo reducida, alta deuda y con objetivos de autosuficiencia.
«Ya tiene una mala reputación, y con esto de las supuestas donaciones a Cuba se agrava. Además, no es algo que se pueda ocultar fácilmente. Incluso no se gana nada exportando a la isla», afirmó.
«En el caso de las donaciones que realiza a gobiernos de Morena, se abre la puerta a que tienen propósito meramente electoral, pero también estos donativos no tienen sentido, ya que, penosamente, Pemex no satisface la demanda nacional de combustibles, tiene que importar».
BAJO LA LUPA DE LA ASF
Las donaciones que realiza Pemex en el país ya han generado controversia en administraciones previas, como es el caso de los estudios que realizó el centro de análisis e investigación Fundar, que apuntaba a un apoyo electoral entonces a gobiernos panistas en el sexenio de Felipe Calderón.
Pero las preocupaciones del uso discrecional de recursos públicos también fueron retomadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en el gobierno de Enrique Peña Nieto, ante los riesgos que, consideró, representaban estos donativos.
En 2014, la autoridad señaló que Pemex, entonces dirigida por Emilio Lozoya, no contó con la documentación para verificar que los beneficiarios no estaban vinculados a asociaciones religiosas, partidos o agrupaciones políticas nacionales. En ese momento, la petrolera defendió sus donativos, mediante escrito y protesta de decir verdad, argumentando que los ingresos de los donatarios no provenían de recursos públicos.
Las dudas por parte de la ASF continuaron y en 2019, en una auditoría sobre el proyecto de la Refinería Dos Bocas y sus obras sociales, expuso que Pemex no acreditó si los donativos tuvieron un impacto social y recomendó la cancelación de solicitudes de donaciones para sólo beneficiar a comunidades locales del proyecto.
«Deberían mejorar los lineamientos de las donaciones, porque la situación puede generar riesgos de opacidad», destacó Jesús Carrillo, director de economía sostenible del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Para Fluvio Ruiz Alarcón, exconsejero independiente de Pemex y analista del sector, las donaciones hacen sentido al considerar que la empresa trabaja con los gobiernos estatales desde 1938, ahora más beneficiados por su actividad.
«Pemex ha hecho escuelas, caminos, tiene cierta responsabilidad mutua, y por eso hay inversión social», añadió.
La petrolera también ha donado cinco aeronaves a la Sedena en 2022 por un valor de 493 millones de pesos y múltiples transferencias de terrenos, por ejemplo, para sucursales del Banco del Bienestar, con montos no cuantificados. Sun
Crecen 33% Donaciones de Pemex a Gobiernos Estatales
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