Marco Sánchez Guerra
El Virus Sincicial Respiratorio (VSR) es un virus respiratorio y que causa síntomas leves parecidos al de un resfriado común, pero que puede afectar gravemente a bebés y niños pequeños (especialmente a menores de un año), a adultos mayores de 65 años y a personas con alguna enfermedad. Por lo tanto, es muy importante estar informado y que las autoridades inicien una campaña informativa con el fin de prevenir los contagios.
En esta temporada invernal se espera un aumento de casos no solo de VSR sino también de Influenza y Covid 19. Afortunadamente, estos virus comparten las mismas vías de transmisión, principalmente la aérea, por lo que podemos combatir el contagio con la misma práctica. De hecho, a raíz de la pandemia de Covid 19 nos dimos cuenta de que al usar el cubrebocas no solo redujimos el riesgo de infección por Covid 19 sino también de Influenza y de VSR. Por lo tanto, necesitamos sacar nuevamente los cubrebocas e incentivar su uso.
Lo anterior es muy importante y nos debemos de tomar en serio la prevención. Recientemente en Chile hubo un gran problema con el VSR y los hospitales se vieron afectados por el gran número de casos entre la población infantil. En México, no podemos permitir que exista un problema similar al que se vivió en Chile. El Dr. Alejandro Canul, jefe del Departamento de Neurobiología del Desarrollo del Instituto Nacional de Perinatología, me comentó que ha empezado a atender casos de VSR desde la segunda quincena de octubre y que ha visto un claro incremento de esta afección entre sus pacientes en la primera quincena de noviembre, sobre todo en niños que asisten al kínder.
Una de las razones podría deberse a que el uso del cubrebocas no es obligatorio en todas las escuelas y los niños en esta etapa están en estrecho contacto físico con sus amigos o amigas, lo cual puede favorecer los contagios entre los niños de esta edad.
Desafortunadamente, no podríamos incidir mucho en que los niños tengan menos contacto físico, pero se debería hacer obligatorio el uso del cubrebocas por parte de los alumnos y del personal de la escuela. Asimismo, como ya hemos sugerido en múltiples ocasiones, las escuelas deberían de contar con purificadores de aire y mantener las ventanas abiertas para evitar o reducir la acumulación de los virus en el aire de los interiores.
De manera general, para proteger a la población y evitar contagiarnos y contagiar a nuestros familiares o adultos mayores en casa: tenemos que usar el cubrebocas en lugares cerrados, por ejemplo, en hospitales, oficinas, tiendas, centros comerciales, en el transporte o espacios públicos.
En el caso de la industria privada, deberían evaluar la ventilación y usar purificadores de aire. Los purificadores de aire son una excelente inversión porque les ayuda a disminuir los contagios entre los empleados y, por lo tanto, contribuye a cuidar la salud de los empleados y las finanzas de las empresas al evitar el ausentismo y el presentismo laboral. Además, al purificar el aire se eliminan algunos contaminantes ambientales, lo cual contribuye a mejorar la atención, la productividad y la salud mental entre los empleados.
El Dr. Canul recomienda que asistamos o llevemos a consulta a nuestros hijos si hay tos y, sobre todo, si se presenta fiebre o dificultad para respirar. En este mismo sentido, la doctora Irlanda Alvarado (dra.irlanda.alvarado@gmail.com), Neumóloga Pediatra y Adscrita al Departamento de Fisiología Respiratoria en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Ismael Cosío Villegas, nos hace las siguientes recomendaciones: que las mujeres embarazadas se vacunen contra VSR entre la semana 32 y 36 para protección del recién nacido; permanecer en el hogar si se está enfermo para evitar contagiar a otras personas; cubrirse al toser y estornudar con un pañuelo o en la parte interior del codo, nunca con las manos; lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón durante al menos 30 segundos; evitar tocarse la cara sin lavarse las manos; usar el cubrebocas y estar, de preferencia, en espacios bien ventilados.
En conclusión, frente al aumento del VSR, es crucial actuar con prontitud y responsabilidad. Siguiendo estas recomendaciones, podemos proteger a los más vulnerables, especialmente a los niños y adultos mayores. La calidad del aire interior no es solo una cuestión de confort, sino una necesidad crucial para nuestra salud y bienestar.
Llamado a la Acción: Hago un llamado a las autoridades educativas y a la industria privada para implementar medidas efectivas de prevención, como el uso obligatorio de cubrebocas y la mejora de la ventilación y la calidad del aire en espacios cerrados. A la población en general, les insto a seguir prácticas de higiene respiratoria, vacunarse si corresponde y ser conscientes de la importancia de cuidarnos unos a otros. Juntos, podemos reducir significativamente el impacto del VSR en nuestro país. Sun
