Max Aub
Detrás de la política de detención de migrantes de la administración del presidente estadounidense Donald Trump hay grandes ganadores: las corporaciones penitenciarias privadas, que obtienen millones con los contratos con el gobierno.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) difundió documentos obtenidos a través de una demanda amparada en la Ley de Libertad de Información que evidencian los planes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para expandir significativamente su capacidad de detención de inmigrantes indocumentados en al menos ocho estados de la Unión Americana, Michigan, California, Kansas, Nevada, Nueva Jersey, Nuevo México, Texas y Washington.
Los registros obtenidos muestran que corporaciones penitenciarias privadas como GEO Group y CoreCivic, entre otras, han presentado propuestas para satisfacer las solicitudes del ICE relacionadas con la expansión de los centros de detención. Los contratos con el ICE son una fuente crucial de ingresos para estas empresas. Por ejemplo, en 2022, GEO Group generó mil 50 millones de dólares en ingresos provenientes de contratos con ICE, lo que representó 43.9% de su ingreso total. CoreCivic obtuvo 552.2 millones de dólares, lo que constituyó 30% de sus ingresos totales.
Actualmente, GEO Group administra 102 instalaciones con capacidad para 82 mil camas, mientras que CoreCivic opera 65 con más de 90 mil camas; son sólo dos ejemplos de al menos ocho empresas que se dedican al mismo ramo.
El valor de las acciones de GEO Group y CoreCivic se incrementó casi 70% desde el 4 de noviembre de 2024, ante el optimismo de los inversionistas tras el triunfo de Trump sobre el papel que estas empresas pueden jugar en la ampliación de los centros de detención y su participación operativa.
El crecimiento está directamente relacionado con las políticas de inmigración estrictas promovidas por Trump y las ganancias aseguradas a través de contratos con «mínimos garantizados», una cláusula que asegura ingresos para los contratistas, independientemente de si las camas en los centros están ocupadas o no.
BriannaNofil, historiadora especializada en políticas migratorias, advierte que «se está ganando dinero en cada paso del proceso, desde la construcción de centros de detención hasta el transporte y la manutención de los inmigrantes. Las corporaciones no están diseñadas para rehabilitar o proteger a las personas, sino para maximizar las ganancias».
Durante la primera administración de Trump, el sistema de detención de inmigrantes se expandió en 50%, con la apertura de más de 40 nuevas instalaciones, muchas de ellas bajo contratos con empresas privadas.
Costo por cabeza detenida.
El ICE está considerando agregar 110 mil camas adicionales en los nuevos centros de detención. Este incremento, calculado con un costo diario de 165 Dólares (3 mil 355 Pesos) por detenido, podría generar ingresos adicionales de 6 mil 600 millones de Dólares anuales para las empresas privadas involucradas.
Carlos Arango, presidente del Frente Nacional Migrante en Chicago, dice a EL UNIVERSAL que «este sistema no se preocupa por las vidas humanas. Para ellos, cada inmigrante detenido es una línea más en sus reportes de ganancias trimestrales».
Negocios en paralelo.
Además de las empresas privadas que operan directamente los centros de detención de inmigrantes, existe una red de negocios paralelos que se benefician económicamente del sistema de detención en Estados Unidos.
De acuerdo con el Sistema Integrado de Compras Públicas de los Estados Unidos (SICOP), estas empresas, en paralelo a las que operan los centros de detención, podrían ingresar un monto aproximado de 5 mil millones de Dólares durante el primer año de operaciones.Sun