* PRETENDE AUMENTAR DE 350 A 1200 EL NÚMERO DE PARQUÍMETROS EN EL PRIMER CUADRO.
* EL COBRO DE POR ESTACINARSE EN EL CENTRO QUEDARÁ A CARGO DE UNA EMPRESA DE LA CIUDAD DE MÉXICO.
Tapachula, Chiapas; 23 de Abril.- El Ayuntamiento local formalizará en las próximas horas, la privatización de las principales arterias de la ciudad, ya que entregará a una empresa de la Ciudad de México, el cobro de estacionamiento y, con ello, se desconoce a los bolsillos de quién dónde irán a parar esos recursos.
La denuncia, presentada por el presidente del Frente de Refundación Chiapas, Rafael Vicente Yannini Mejenes, señala que a cambio, la misteriosa empresa capitalina entregará cinco millones de pesos por el usufructo.
De acuerdo al también Expresidente de la Canacintra regional, no hay transparencia en esas acciones de la actual administración municipal y que por ello se sospecha de posibles actos de corrupción.
De concretarse esa negociación de las autoridades locales, la colocación y el uso de los parquímetros en Tapachula quedaría en manos de una empresa particular, ni siquiera chiapaneca.
Según Yannini, actualmente se están utilizando 350 cajones en el centro de la ciudad para que el Ayuntamiento haga los cobros por estacionamiento público, pero la intención es aumentarlos a unos mil 200 espacios.
Con ello, afirmó, la empresa beneficiada tendrá todas las facultades para colocar inmovilizadores de llantas a los vehículos de aquellas personas que excedan del tiempo pagado en los parquímetros que se colocarán, y obviamente del cobro de multas.
El empresario consideró que esas negociaciones, hasta ahora sin que la opinión pública se entere, es un abuso de autoridad.
Indicó que será muy importante conocer la postura de los Regidores del Cabildo, y de cuánto dinero se echarán a la bolsa los que aprueben esa intentona.
Por su parte, Javier Montesinos López, del comercio establecido del primer cuadro de la ciudad, lamentó que las actuales autoridades hayan permitido por dinero, que el comercio informal se apoderara de las banquetas del primer cuadro de la ciudad, los pasillos y estacionamientos de los mercados y, “como se han agotado los espacios, ahora serán las calles”.
Indicó que la población estaría de acuerdo con esa postura, siempre y cuando la empresa beneficiada se comprometa a construir una calle con concreto hidráulico de alta resistencia cada quince días, ya que de lo contrario sería entregar los recursos recaudados a la iniciativa privada.
Por lo pronto, se desconoce si los trabajadores del Ayuntamiento también tendrían que pagar sus tarifas a esa empresa capitalina por estacionar sus carros afuera de la alcaldía, o solamente el pueblo y el turismo pagarán por ir al centro de la ciudad.
Tampoco se sabe por cuántos años el actual Gobierno Municipal dejará ese contrato firmado con la empresa o sí será de por vida.
También Desapareció la Policía del Centro.
Cabe recordar que en septiembre del año pasado, y a ocho años de haberse integrado la Policía del Centro, que entre sus múltiples funciones tenía la de verificar que los usuarios de los cajones para estacionamiento público de las calles del primer cuadro de la ciudad, pagaran su contribución en los parquímetros, desapareció por instrucciones del Ayuntamiento.
Con ello, los 25 elementos adscritos a esas tareas fueron liquidados y, en algunos de los casos, reincorporados a tareas de vialidad.
Los uniformados, a quienes popularmente se les conoció durante todo éste tiempo como “los periquitos”, en honor al color verde de sus uniformes, estaban bajo un contrato celebrado con las autoridades locales, el cual fue cancelado y no se llegó a la renovación.
Lo cierto es que los millones de pesos que dejan los parquímetros han sido insistentemente objeto de señalamientos por parte de la sociedad.
Incluso, las auditorías realizadas al Ayuntamiento de Tapachula han permitido detectar irregularidades que, supuestamente, estaban siendo documentadas para anexarlas a los expedientes del Órgano de Fiscalización del Congreso del Estado y de la Auditoría Superior de la Federación.
Por ejemplo, se encontraron 15 parquímetros que no estaban reportando los ingresos, de los que se cree pudieran haber sido alterados o sufrido descomposturas provocadas.
En ello se investiga la posibilidad de que funcionarios o elementos policiacos asignados a esas tareas, participaran en los daños a los parquímetros para hacer cobros personales, coludidos con franeleros, o para tratar de inventar multas a la población y sorprenderlos.
No se sabe la cifra exacta de los recursos que no entraron a las arcas municipales por las fallas de esos 15 parquímetros, que por cierto entraron en función en noviembre del 2009.
La desaparición de los Policías del Centro y el pésimo desempeño de Vialidad Municipal, mantienen en un caos al primer cuadro de la ciudad.
Los mismos uniformados, poco antes de haber sido notificados, revelaron a EL ORBE, diversas anomalías que estaban ocurriendo en el interior de esa mini-corporación.
Por ejemplo, indicaron que dos civiles -quizá exfuncionarios- poseían una de las llaves especiales que se utilizan para abrir los parquímetros y que por la madrugada, de todos los días, llegaban a vaciarlos.
Otra irregularidad involucra a diversos locatarios del centro, quienes pagaban una cuota mensual, sin factura ni recibo, para que pudieran estacionar sus unidades durante todo el día sin depositar nada, o que ese espacio sólo fuera ocupado por sus clientes. EL ORBE/Ildefonso Ochoa Argüello/Fotos/Rodolfo Hernández González