*EN PLENA PANDEMIA RESTRINGEN EL FUNCIONAMIENTO DE COMERCIOS, MIENTRAS QUE LOS ANTROS DE VICIO ESTAN A REVENTAR, EN DESACATO A LAS MEDIDAS SANITARIAS.
Tapachula, Chiapas; 19 de Abril del 2021.- Vecinos del Par Vial de esta ciudad protestaron este lunes por la apertura de más antros de vicio disfrazados de otros giros, que provocan la inconformidad de la población, no sólo por el consumo exagerado de bebidas embriagantes a jovencitos, sino también por los escándalos que se arman en zonas que son netamente familiares.
Hilda Quintana Vázquez, en voz de los afectados en la 7a Avenida Norte entre 3a y 5a Oriente, dijo en entrevista para los medios de comunicación que justo en esa dirección abrieron en las últimas horas un bar denominado “Macus”, disfrazado de “restaurante con comida regional”.
Según su versión, la inauguración del antro vino acompañada de un escándalo “y no se pudo dormir con una gran bulla, con alto el volumen y para acabar pronto, aparte de desvelados, a las 9 de la mañana ya estaban otra vez con su desastre”.
Dejó en claro que las familias de todo ese sector no están de acuerdo con todo eso, “porque en estas calles son familiares y no para bares”.
Recalcó que las autoridades están dando permisos, “porque ya hay tres prácticamente y acá al lado todavía van a poner una cafetería, esperemos que no sea también de venta de licor”.
Hizo un llamado a la Secretaría de Salud para que, en el ámbito de sus atribuciones, verifique los señalamientos y el descontento de la población en contra de ese tipo de lugares.
Comentó también que hay cerca la Escuela Preparatoria No.1, además de guarderías, y que por eso no comprenden cómo convencieron a los funcionarios para dar el permiso para la apertura.
Incluso indicó que, sin duda alguna, deben de existir actos de corrupción, “y en lugar de ir adelante vamos para atrás. Tapachula se está echando a perder completamente con bares”.
Reconoció que hay propuestas de los vecinos a realizar un plantón ante las dependencias de gobierno para exhibir la problemática a la población en general.
Tan sólo alrededor de ese nuevo antro, abundó, son 20 familias que están en contra y que ya han presentado documentos firmados en las que hacen patente su inconformidad, pero que las autoridades no los han querido escuchar.
“Es una situación insoportable y aparte de eso salen borrachos, el escándalo, es una escuchadera de groserías. No, no estamos de acuerdo”, apuntó al recordar que, apenas este fin de semana, en otro céntrico antro disfrazado de coctelería fue masacrada a cuchilladas una mujer.
Asimismo, que el bar “Malibú” es todo un problema por lo enfrentamientos que hay y porque los clientes utilizan la vía pública para hacer sus necesidades fisiológicas.
LA IRONÍA DE OFICINAS Y ESCUELAS CERRADAS, Y LOS ANTROS A REVENTAR
La proliferación de antros de vicio en la actualidad de Tapachula ha superado, y en mucho, las cifras que se tenían en años anteriores.
Es una ironía que las oficinas gubernamentales están cerradas desde hace más de un año, al igual que escuelas, centros deportivos y otras áreas públicas, mientras que los establecimientos con venta de bebidas y espectáculos de desnudos están a reventar, sin que ninguna autoridad haga algo para impedirlo.
En lugar de que esos lugares sean cerrados por cuestiones de sanidad, las autoridades están expidiendo más permisos, pero disfrazados de restaurantes, karaokes y coctelerías, en la que menores de edad pueden hasta caer de alcoholizados, sin que tampoco ningún funcionario aplique la ley.
Con el incremento de los antros de vicio en la localidad, también se ha desbordado la prostitución de hombres y mujeres, el narcomenudeo, y otros delitos.
Lejos han quedado los operativos que, de manera interinstitucional, se realizaron en el sexenio pasado y en el que se clausuraron cientos de establecimientos, incluyendo los casinos, donde encontraron drogas y otras irregularidades.
Ahora, en el interior de muchos bares han ocurrido asesinatos y enfrentamientos, donde llegan las autoridades, levantan los muertos, clausuran el lugar, pero unos días después ya están operando, sin que se sepa la forma en que convencieron a los funcionarios para obtener la reapertura.
Se cree que, en el negocio millonario de los bares, cantinas y los disfrazados, pudiera haber actos de corrupción y que servidores públicos estuvieran de por medio para brindar impunidad e inmunidad a los propietarios de esos establecimientos y empoderar a las empresas cerveceras, que en nada benefician a la población, más que para embrutecerlos con tanto alcohol.
La esperanza de que se podría orden, se combatiría la corrupción, se aplicaría la ley, se rescataría a los jóvenes de las drogas y el alcoholismo, además de que serían clausurados los centros de vicio y perdición, se han ido perdiendo entre la desilusión de los pobladores. EL ORBE / M. Cancino
