Tapachula, Chiapas; 18 de Noviembre.- Cientos, quizá miles de familias han quedado es estado de vulnerabilidad ante la delincuencia, luego de que el Gobierno Municipal que aún encabeza el alcalde, Oscar Gurría Penagos, suspendió los recorridos policíacos en colonias populares.
Por esa falta de vigilancia y patrullajes, las familias viven constantemente en la zozobra de la inseguridad, no solo en sus calles sino también en sus domicilios.
Ese flagelo está afectando severamente a todo el municipio, sobre todo en este primer año de administración municipal.
Por ejemplo, habitantes de la colonia Venustiano Carranza, ubicada al suroriente de la ciudad, padecen -como en cualquier rincón de este municipio- de asaltos, robos y otros delitos.
Desconocen cuáles fueron los motivos por los que Gurría y compañía retiró, desde hace varios meses, los recorridos de policías por ese sector de la ciudad, cuando ya de por sí eran escasos.
Eso ha generado malestar e inconformidad entre la población, quienes coinciden en que, a pesar de los altos índices de delincuencia, la apatía que muestran las autoridades locales en turno, es reprobable.
Bermy Pérez Montes, residente de esa colonia, narró, en voz de sus vecinos, la situación en la que se encuentran las familias de este sector.
En entrevista para este rotativo indicó que «es raro que se vea que pase una patrulla. Debería estar más vigilado de noche, porque creo que trabajan las 24 horas y entonces es cuando más deberíamos estar protegidos. Las autoridades se han desatendido”.
Luego se refirió al alumbrado público, del que consideró es la segunda necesidad prioritaria de ese sector de la ciudad.
“Hemos hablado de eso con las autoridades, pero todo sigue igual. No hay nada y es urgente, porque hay gente que trabaja de noche y viene caminando”, abundó al recordar los asaltos que ha habido en ese lugar.
Al igual que en otras partes de Tapachula, habitantes de esa colonia esperaban un cambio y que el actual Ayuntamiento atendiera las demandas de la población, pero ahora la ciudad está mucho peor que antes. EL ORBE / Mesa de Redacción