Tapachula, Chiapas; 11 de mayo. – La Plaza Gastronómica Madero, construida hace un par de años en la costa de Tapachula y que fuera devorada por un incendio el pasado 18 de febrero, continúa en cenizas. Además, los restauranteros de ese lugar reportan estar viviendo la peor de sus crisis.
María del Tránsito Gutiérrez Velázquez, una de las propietarias de los 36 establecimientos que resultaron siniestrados, dijo en entrevista para el rotativo EL ORBE que literalmente no tienen para comer, en virtud de que no hay consumidores y, por lo mismo, no hay ventas.
Luego del desastre, algunos de esos restauranteros colocaron mesas a un costado de las ruinas que quedaron de la Plaza, pero, desde entonces, no pueden comercializar nada.
Reconoció que la presencia del mortal Covid-19 les ha ocasionado muchos problemas, porque la población ha preferido quedarse en sus casas, además de que también se cerraron las playas de todo ese sector del municipio.
Comentó que hasta ahora no han recibido los apoyos del gobierno federal, “a pesar de que estamos en el desamparo y en la calle”
Reconoció que, aunque quisieran ellos mismos resolver sus problemas, no cuentan con los recursos económicos ni siquiera para restituir sus vidas.
En su caso y el de varias de sus compañeras, indicó que en los últimos días se tuvieron que convertir en comerciantes y salir a las calles a vender para poder sobrevivir.
Por su parte, Nereida Recinos Gutiérrez, también restaurantera de esa plaza, hizo remembranza de que se hicieron peritajes poco después de ocurrido el incendio y que, después, tuvieron varias reuniones con las autoridades de los tres niveles de gobierno.
La última de ellas, celebrada hace poco más de un mes, concluyó sin ningún avance. Luego, dos semanas después, volvieron a realizarse otros peritajes, pero adelantaron que no habrá la reconstrucción en tanto siga la contingencia. EL ORBE / Miguel Laparra
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