* Productores Realizaron Pruebas en los Últimos 10 Años.
Tapachula, Chiapas; 28 de septiembre del 2022.- Durante los últimos diez años, un grupo de 120 productores de diversos cultivos de Tapachula y municipios aledaños lograron incluir al árbol de canela en espacios alternos y ecológicos, para perfeccionarla hasta conseguir un producto de muy alta calidad, aroma, sabor y consistencia, que aún cuando todavía no es suficiente para la demanda nacional, varios países ya están interesadas en ella.
Iván Román Noriero, en su representación, dijo en entrevista para el rotativo EL ORBE que en esa década la han integrado también a la cadena de valor y a los sistemas de producción agroforestal, para aprovechar esos espacios dentro de las parcelas y establecer hileras de canelares.
Precisó que se adecua muy bien al trópico de la región Soconusco y a las condiciones de lluvia de la región. En el caso de la variedad Ceylan -que es la que están utilizando, comentó que tiene características muy interesantes, como alto aroma, sabor, «donde los chef y gourmet de la cocina están muy interesados en tenerla en sus manos».
Los productores no tuvieron que olvidarse de sus cultivos ni tampoco tirar un solo árbol. Por lo contrario, se trata de sembrar más, sobre todo en áreas libres, y buscar alternativas que ahora se están convirtiendo en un gran polo de desarrollo para ellos y para otros que se han ido sumando., y obviamente para la región.
Hace diez años sembraron el primer arbolito entre los cafetales y ahora, la suma de esos que contribuyen a la sombra y la reforestación, deben de sumar unas 15 hectáreas, si es que estuvieran sembrados en una sola superficie.
Lo que han empezado a producir, unas dos toneladas de producto terminado y molido, ya lo han comercializado en mercados locales, regionales y nacionales, aunque tienen grandes peticiones de chef encargados de la producción de alimentos y diversidad de áreas, por ejemplo, los chocolateros que también la utilizan. El mayor consumidor que tienen, por lo pronto, son distribuidores en la Ciudad de México.
En tanto y aún cuando también tienen solicitudes de compra en Norteamérica y Europa, sobre todo porque cumplen con todos los protocolos ecológicos, reconoció que todavía no están preparados para cumplir con las toneladas que les están requiriendo, pero van en ese camino.
La importancia de esa producción en Chiapas es que se trata de un cultivo social, con grandes beneficios económicos y para el medio ambiente, además de que se respeta las actividades agrícolas que han tenido los campesinos durante años, ya sea de café, cacao, entre otros.
Apuntó que ahora están enfocados a integrar más la oferta y establecer canales de comercialización, además de que ya trabajan en la certificación orgánica, para ampliar abismalmente lo mercados. Al mayoreo, un kilogramo de ese producto de alta calidad oscila en los 700 pesos.
Con el perfeccionamiento natural de las plantas, han ido aprovechando los hijuelos para que los nuevos árboles ya traigan el código genético de adaptación a la región, como si fueran criollos. Se tiene la visión de alternar los cultivos y aprovechar los espacios con hasta 600 plantas por hectárea, dependiendo las condiciones cada terreno. EL ORBE / JC
