Solo 25 de las más de 140 personas que fueron detenidas durante una redada masiva en San Antonio (Texas) el pasado 16 de noviembre tienen antecedentes penales.
Así lo detalló la oficina local del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en un comunicado, donde se ofreció por primera vez más detalles sobre los arrestos, que tuvieron lugar en un lote de puestos de comida ambulante donde también, según las autoridades, funcionaba un local de fiestas clandestinas.
Las autoridades no dieron una lista con el nombre de los detenidos, pero informaron que la mayoría de ellos, 98, son de nacionalidad venezolana, 21 hondureños, 14 mexicanos, cuatro cubanos, dos ecuatorianos, un nicaragüense, un peruano, un guatemalteco y un salvadoreño.
Las detenciones se llevaron a cabo durante un operativo a las 3:00 de la mañana del domingo 16 de noviembre. Todos fueron trasladados a custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Según las autoridades, 50 de los detenidos son miembros «confirmados» del Tren de Aragua, una pandilla venezolana. Sin embargo, no entregaron más evidencia para explicar la relación con el grupo criminal.
Y es que, solo 25 de los detenidos, detalló el FBI, tienen «antecedentes criminales». De ellos, 13 por crímenes federales y 12 por delitos menores.
Esta redada en el sur de Texas es el último ejemplo de los esfuerzos del Gobierno de Donald Trump por arrestar y detener a la mayor cantidad posibles de migrantes que viven en el país.
Organizaciones como Human Rights Watch (HRW) han acusado al Gobierno de estar cometiendo abusos contra la población, por medio del arresto indiscriminado y «sin respeto por los derechos humanos» de personas migrantes o de origen latino.
En operativos de este tipo en otras ciudades como Chicago (Illinois), Charlotte (Carolina del Norte) y Boston (Massachusetts), se ha visto como personas sin antecedentes criminales o con un estatus legal en Estados Unidos son también arrestadas, como consecuencia de la expansión de las fuerzas federales.
Un lugar de «fiestas clandestinas»
La redada ha provocado críticas por parte de los legisladores demócratas que representan en el Congreso nacional a varios distritos en San Antonio, quienes han exigido al Gobierno entregar más información sobre el motivo del operativo y los detenidos.
El congresista Joaquín Castro hizo pública esta semana la orden de registro -emitida por un juez del distrito del condado de Bexar- que dio luz verde al operativo.
En el documento, un agente especial del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS), detalla que su agencia «investigó» por meses el sitio donde se llevó a cabo la redada, ya que tenían información de un testigo confidencial de que en uno de los locales se vendía droga y se celebraran fiestas clandestinas frecuentadas por «miembros del Tren de Aragua».
Usando al testigo confidencial, DPS asegura haber comprobado que un individuo, identificado como el responsable del establecimiento, vendía cocaína en el local.
Pánico ante redadas antimigrantes en Carolina del Norte
En Charlotte, Carolina del Norte, se ha hecho viral un video del momento en que padres y madres de niños indocumentados interceptan y prácticamente vacían un autobús escolar ante el rumor de redadas antimigrantes en la zona.
Abrieron las puertas de emergencia para sacar rápidamente a los menores, mientras los estudiantes se ven visiblemente asustados y confundidos.
Todo esto ocurre en medio de la llamada “Operación Charlotte’s Web”, e ilustra el pánico generado entre la comunidad migrante por las acciones del Servicio de Inmigración y Aduanas.
Gobierno de Trump Realiza Intensa Jornada de Redadas en Varias Ciudades
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