“Caminante no hay camino, se hace camino al andar” (Antonio Machado)
Rompieron el Cerco
Oscar D. Ballinas Lezama
Aunado a la psicosis colectiva que ha generado la presencia de los grupos de migrantes, que en éxodo caminan tratando de llegar a los Estados Unidos, ahora los soconusquenses se enfrentan también al mal tiempo que destruye calles, caminos y carreteras en la región Costa y Sierra.
El Gobierno mexicano, que mantiene abierta sus fronteras en el sur del país, les ha dado las facilidades para que llenen los requisitos legales de libre tránsito, basados en el respeto a los derechos humanos que tanto se cacaraquea en esta nación.
Las declaraciones que ante los medios de comunicación hiciera el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, sobre que a los migrantes se les brindará ayuda para que puedan sobrevivir dignamente, les ha dado un respiro y bastante, sobre todo porque están acostumbrados al rechazo y malos tratos de otras naciones, incluyendo las suyas en donde la violencia y la pobreza los llevó a la desesperación de huir de esos lugares.
Debido a la mala imagen que han dado al mundo sus connacionales que se autonombran ‘maras’, la gente ve en ellos personas de quienes hay que cuidarse y no tenderles la mano porque pueden pagar mal, muchos de ellos son gente de bien, sin embargo, hay otra gran cantidad que ha venido a este país y han formado mafias que están violentando la seguridad y robando la paz de los habitantes de esta frontera.
Hasta ayer por la tarde, cientos de migrantes ya habían cruzado el río Suchiate y entraron por la fuerza a tierras chiapanecas por la zona de Ciudad Hidalgo, donde agentes del Instituto de Migración, policías municipales y estatales, desarmados y arriesgando su propia vida, trataban de frenar la turba que rompió los protocolos del INM.
En algunas noticias que circulan en las redes sociales, se dijo que la Policía Federal únicamente llegó a la frontera sur para cuidar a los migrantes y que lleguen sanos y salvos a la Ciudad de México, en donde ya no tendrán que seguir su éxodo a Estados Unidos, porque recibirán ayuda humanitaria del Gobierno de López Obrador, quien de entrada ya les ofreció trabajo.
Por cierto, aunque el Gobierno mexicano accedió a que la caravana ingrese a territorio nacional cumpliendo los requisitos exigidos por las leyes mexicanas, los mismos han dicho que su intención es quedarse aquí, en Chiapas.
De ser así, Donald Trump deberá estar tranquilo y no seguir amenazando al Gobierno mexicano de romper con el tratado de libre comercio, en caso de que permitan a los migrantes llegar a la frontera del norte.
Son días de incertidumbre en el umbral de un nuevo gobierno, cuyos líderes han prometido darle un giro de 180 grados a la forma de gobernar que impusieron aquellos a quienes van a relevar; buscando con ello ‘sacar al buey de la barranca’ y convertir esta nación en un nuevo México, al menos esa es la intención con que llegarán los nuevos mandatarios.
En Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, adelantó en la víspera de tomar posesión como Gobernador Electo, que su gobierno tendrá como prioridad la inclusión de los adultos mayores como beneficiarios de las políticas públicas y en la toma de decisiones.
Manifestó que su gobierno tendrá un gran respaldo del Presidente Electo, quien tiene mucho interés por impulsar la transformación social del país en el que figura, con especial interés, el Estado de Chiapas.
Para nadie es secreto que los chiapanecos están ansiosos de ver en acción a López Obrador y Escandón Cadenas; son tiempos de cambio y ambos son políticos calados, hombres de buena fe que buscan mejorar las condiciones de vida de quienes viven en este país de contrastes.
