Mazatán, un Pueblo sin Ley
Ernesto L. Quinteros
Al puro estilo del viejo oeste, el pasado jueves un par de delincuentes asaltaron la tienda de verduras “La Central” en el municipio de Mazatán.
Posiblemente, este acto delictivo lo podríamos calificar como un hecho normal en esta región, y en particular en esta localidad, en donde el edil, Gilberto Barrientos Coyotzi brilla por su ausencia.
Sin embargo, lo que llama la atención es el uso de armas de fuego, incluso mejores que las que portan los elementos de la Policía Municipal.
Así como llama poderosamente la atención la poca capacidad que tienen los policías municipales para acudir al llamado de auxilio de la población.
En este caso, según testigo, el asalto duró varios minutos, pues un par de delincuentes llegó al negocio en mención, amenazo con armas de fuego a los ahí presentes, incluyendo a los clientes.
Eso generó pánico, y una persona que estaba ahí presente, al ver que peligraba su vida intentó desarmar a uno de los delincuentes quien accionó el arma, dejándolo gravemente herido.
La detonación hizo que quienes estaban cerca del lugar corrieran despavoridos por diversas direcciones, intentando protegerse.
Mujeres, niños, jóvenes y ancianos vivieron momentos de terror en este municipio costeño.
Y hoy en día se preguntan en este pueblo, ¿en dónde está el Presidente Municipal?, ¿qué está haciendo para brindar seguridad pública a sus gobernados?
Barrientos Coyotzi debe una amplia explicación a la población que le brindó la confianza en las urnas.
Porque a diez meses y medio que lleva de gestión no ha cumplido los compromisos que hizo en campaña.
El Presidente Municipal mazateco llegó al poder bajo las siglas del partido político local Chiapas Unido, y está dejándolos muy mal parado.
Además, debe recordar que el instituto político al que pertenece, es un experimento electoral que se hizo como parte de una estrategia política por parte de funcionarios del sexenio pasado. En una de esas desaparece y lo dejan huérfano, políticamente hablando.
Denuncian Parrandas del Edil.
Mientras la población mazateca vive con miedo y zozobra debido a los altos índices de inseguridad, en las redes sociales no se hicieron esperar las denuncias de que el Edil de este pequeño poblado costeño se la pasa presuntamente “enfiestado”.
Lo malo es que deja prácticamente tirado el changarro (Presidencia Municipal), ya que, a las parrandas invita a sus más cercanos, incluyendo al Director de la Policía Municipal.
¿No le digo?, estimado lector, no cabe duda que los Alcaldes de esta región al parecer le están echando muchas ganas para pasar a la historia de sus respectivos municipios como los peores.
Le guste o no reconocer al Edil de Mazatán, él es responsable tanto administrativa como operativamente de la Policía Municipal.
Administrativamente, porque el Edil es quien, con el apoyo y acuerdo de los miembros del Cabildo distribuyen los recursos del Fondo IV, recursos federales que llegan mes a mes a las arcas municipales para financiar la operatividad de los elementos que pertenecen a dicha dependencia.
Y operativamente también es su responsabilidad, porque el Director o titular de esta dependencia lo propuso y lo puso él, y está bajo su mando. Lo lamentable es que, lejos de implementar estrategias de combate a la delincuencia, andan más preocupados por andar en busca de un nuevo botanero (cantina) en el pueblo.
Así pues, veremos en qué termina la fiesta del Edil. O más bien veremos cuánto aguanta el pueblo.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Ánimo!
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