Los Demonios Andan Sueltos en Tapachula
Ernesto L. Quinteros
Mientras la inseguridad galopa a lo largo y ancho de la geografía local, el aún presidente municipal de Tapachula, Oscar Gurría Penagos, viatica en la Ciudad de México junto con sus colaboradores más cercanos.
Dice que gestiona grandes beneficios para la población, pero la realidad es que está dejando mucho qué desear en su desempeño como Edil de uno de los municipios más importantes de la entidad.
Este martes anduvieron sueltos los demonios en este municipio, ya que se desató la violencia, y la atmosfera de inseguridad y zozobra se apoderó de la población.
En horas de la mañana, medios de comunicación electrónicos y en las redes sociales circulaba la información de la balacera que se armó en la entrada del ejido ‘Álvaro Obregón’, en donde asesinaron a balazos a dos jóvenes.
Y mientras la población trataba de superar la conmoción de estos actos delictivos que se suscitaron a plena luz del día, por la tarde se informaba de otra balacera, solo que ahora en la populosa colonia Colinas del Rey, al norte de la ciudad de Tapachula.
Según datos de las autoridades se trató de un pleito entre las pandillas delictivas Barrio 18 y MS13, dejando como saldo una persona sin vida y dos lesionados.
Los presuntos integrantes de la Barrio 18 arribaron al domicilio que está en este cruce de calles, en donde ingresaron y sin ningún temor ni remordimiento, accionaron sus armas de fuego, dejando como saldo una persona sin vida y dos lesionados de gravedad.
De inmediato, los vecinos del lugar salieron a la calle al escuchar los disparos de armas de fuego, y alcanzaron a darse cuenta que sujetos no identificados salían corriendo y abordaban unas motocicletas en las que se dieron a la fuga.
En pocas palabras, hubo tres personas asesinadas y dos lesionados con armas de fuego en un solo día en esta ciudad.
Y así, estimado lector, le podría seguir mencionando los diferentes actos delictivos, como robos, asaltos y asesinatos, y honestamente no nos alcanzaría el espacio para mencionar todo lo que sucede en nuestro municipio.
Lo grave es que el aún Presidente Municipal emanado de las filas de MORENA, sigue ausente, indiferente, no oye y no escucha las demandas sociales.
A casi ya un año de haber asumido el cargo, no ha cumplido el compromiso de brindar más seguridad a las familias tapachultecas.
Pero eso no es todo, las denuncias de corrupción, malversación de fondos y saqueo de los recursos públicos federales del Fondo IV, que mes a mes llegan a las arcas municipales para que sean invertidos en mejorar la operatividad de la Policía Municipal, siguen. Pero como dicen por ahí “pasa de todo pero no pasa nada”.
Y lo más chistoso de todo este asunto, es que cuando al edil Gurría le hicieron una entrevista banquetera hace apenas unos días, y le preguntaron sobre los altos niveles de inseguridad, dijo que no hay inseguridad, que sólo hay miedo en Tapachula.
Después de escucharlo, honestamente puede uno decir que el señor Edil simplemente no anda en sus cabales, o ya de plano enloqueció. Porque todos estos sucesos delictivos que se desataron con mayor fuerza demuestran no solo que las pandillas se han apoderado de este municipio, desnudan también la realidad que vivimos, en donde la Policía Municipal esta inoperante.
Vale la pena recordarles a los funcionarios del Ayuntamiento que la seguridad pública es una responsabilidad compartida, y Gurría no está cumpliendo con la parte que le corresponde.
¿Qué dirá ahora el Alcalde con toda esta situación?, ¿son hechos aislados?, ¿o sólo es miedo en la mente de la población?, ¿o será la mafia del poder?, ¿o será que nos va a salir con la puntada que él tiene otros datos?
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Ánimo!
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