Por Ernesto L. Quinteros
Feminicidios, la Constante
Los feminicidios y el incremento de delitos en contra de las mujeres siguen convirtiéndose en el dolor de cabeza gubernamental.
Los titulares de los diferentes medios de comunicación a nivel nacional dan cuenta de ello, y cada vez el reclamo es más airado.
En respuesta, para tratar de sofocar esa inconformidad social, en días pasados el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó reformas a los artículos 25, 261 y 325 del Código Penal Federal para aumentar de 60 a 64 años de prisión y una multa de hasta “130 mil pesos para quien cometa el delito de feminicidio”.
También se aumenta de ocho a diez años de prisión al servidor público que retarde y entorpezca maliciosamente o por negligencia el delito de feminicidio, por lo que el dictamen ya fue enviado al Senado.
La pregunta es ¿incrementar la pena a estos delitos es suficiente para detener la violencia contra las mujeres?
Desgraciadamente en los sistemas de investigación, así como de impartición de justicia hay demasiados vicios en nuestro país.
Eso aunado a la falta de concientización, y la implementación de programas y proyectos dirigidos al tema.
Por lo pronto los feminicidios y el incremento de la violencia y los delitos cometidos contra las mujeres se siguen ventilando en las redes sociales y los medios de comunicación a diario, y hoy en día es parte de un fenómeno social que se debe de manejar con mucha responsabilidad y seriedad.
Siguen las denuncias contra COAPATAP
En el Comité de Agua Potable y Alcantarillado de Tapachula (COAPATAP), le siguen echando muchas ganas para seguir como la dependencia paramunicipal con más denuncias ante la Profeco, y eso que las oficinas ya se las llevaron a Tuxtla Gutiérrez.
Hoy en día el comité de agua le gana en denuncias a CFE y TELMEX, a pesar que esas empresas tienen más usuarios.
El malestar social está a flor de piel, mientras que los directivos del organismo de agua andas más preocupados por ver cómo le hacen para incrementar la recaudación.
No les interesa prestar un mejor servicio y menos suministrar agua a decenas de colonias que hoy en día tienen desabasto del vital líquido, además de fugas y desperfectos en la red de drenaje.
Un ejemplo de lo que le comento es la colonia Francisco Sarabia, ubicada al Sur de la ciudad. Y para mayor referencia en donde se encuentran las oficinas e instalaciones de la Policía Federal en Tapachula.
Resulta que, desde hace varios meses, como se lo hemos informado en este rotativo, hay una enorme fuga de aguas negras, que a diario atufa la zona.
Para colmo, el agua de drenaje forma una enorme laguna en el acceso principal de la colonia, que es paso obligado de amas de casa, niños y adultos mayores que ya han sufrido accidentes, además de que se genera un grave foco de contaminación.
Y hoy en día, no hay poder humano que haga entender a los funcionarios del COAPATAP, de que urge se repare dicho drenaje.
La pregunta es ¿para cuándo van a atender la problemática? Los vecinos del lugar exigen la reparación ya que esta ¡hartos! de vivir con esos insoportables olores, y seguirse ensuciando los zapatos de lodo y agua negras cada que tienen la necesidad de salir de sus hogares.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Animooo!
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