Por Ernesto L. Quinteros
Controversia por Regreso a Clases
Hace unas semanas supe de un maestro ejemplar, de esos que están en peligro de extinción en el sector educativo público.
Después de que pasó lo más difícil por los contagios de Coronavirus en nuestra entidad, este docente no se quiso quedarse cruzado de brazos como la mayoría, y tuvo una idea genial, que da muestra de capacidad, de voluntad y compromiso con su trabajo educativo.
Organizó a través de un medio digital de comunicación a los padres de familia de sus treinta y seis alumnos, niñas y niños de primaria, que ya tenían varias semanas confinados en sus hogares, sin recibir clases.
De común acuerdo, el docente y los papás de los menores, conformaron tres grupos de alumnos, de doce elementos cada uno, para que pudieran recibir clases presenciales tres horas por dos días a la semana por lo menos.
Obviamente siguiendo todos los protocolos sanitarios necesarios para no poner en riesgo a los menores y sus padres de familia.
De entrada, este maestro virtuoso, brindó a los padres de familia y a sus alumnos la información sobre todas las medidas preventivas a seguir para evitar posibles contagios de coronavirus.
Ya sabe estimado lector, guardar la sana distancia, utilizar cubre bocas adecuadamente y utilizar gel antibacterial, lavarse las manos constantemente, etcétera.
Todo funcionó a la perfección, ya que tanto los alumnos y sus padres participaron de manera muy comprometida, al igual que el maestro que también se esmeró en diseñar sus clases a modo de que los estudiantes aprendieran con mayor facilidad y menor tiempo al que se adaptaron.
El resultado en el aprendizaje fue impresionante en los niños, a unos días de iniciar con este sistema de enseñanza presencial, en el marco de una nueva normalidad, respetando todas las medidas sanitarias.
Pero como siempre, no falta un pelo en la sopa, todo este trabajo se vino abajo y terminó cuando una maestra se enteró de todo lo que le comento, y lo reportó ante la Supervisión de la SEP y la Secretaría de Salud Estatal. Bien dicen que mucho ayuda el que no estorba. En fin.
Todo lo que les platico, es porque desde hace unos días se ha dado toda una controversia y debate por el posible regreso a clases en nuestra entidad, en donde afortunadamente estamos en color verde en el semáforo sanitario.
Por un lado, los maestros sindicalizados dicen que no hay las condiciones para el regreso a clases, lo mismo dicen algunos padres de familia, así como la SEP asegura que va esperar hasta que haya condiciones para que se regrese a clases presenciales. Pero, para qué tanto brinco si el suelo esta tan parejo. La verdad y la realidad, es que, si existieran una pisca de organización y creatividad, pero sobre todo voluntad en todas las partes involucradas, otro gallo nos cantaría en este tema.
La muestra es más que explicita en lo que le comenté al inicio de este espacio, sobre todo por este maestro del que no le digo su nombre, por razones más que obvias. Pero que es digno de un reconocimiento, y son de las personas que hacen la diferencia en medio de toda esta desgracia que ha causado la pandemia generada por el Coronavirus.
Lamentablemente a cómo vamos, los padres de familia tendrán que seguir haciéndola de maestros, acudiendo a las escuelas para hacer largas colas y poder entregar las tareas, mientras que las niñas y niños se seguirán atrasando en su aprendizaje. Porque eso de la educación por la TV y medios digitales de comunicación, por el momento sigue sin funcionar en amplias zonas del país.
Pero como siempre, la mejor opinión es la de usted estimado lector.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Animooo!
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