“El Estado soy yo” (Luis XIV, el Rey Sol)
Nuevo Escándalo
Oscar D. Ballinas Lezama
Ayer, en medio de una enorme polémica popular, contra viento y marea, los legisladores de las Cámaras Alta y Baja del Congreso de la Unión, aprobaron en lo general leyes y reformas al Poder Judicial ampliando la gestión del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar.
Con este nuevo asalto al contenido de la Carta Magna Mexicana, se amplía a dos años más la duración del curso administrativo de la presidencia de la SCJN; con ello, pareciera que los tres Poderes de este país han quedado en las manos de quien desde el púlpito de las mañaneras, enseña a los mexicanos el nuevo evangelio contra la corrupción y la honestidad.
Habrá que esperar la reacción de los abogados y las organizaciones sociales de la nación mexicana para saber si esta vez reaccionarán ante un supuesto nuevo atentado a la Constitución Mexicana, según los expertos en leyes; la otra opción y la más cómoda de la sociedad, sería continuar viendo al dueño del circo con sus payasos y saltimbanquis, festejar lo que podría considerarse políticamente un principio del absolutismo.
Los analistas de la política mexicana coinciden en que, más allá de algunas críticas en las redes sociales y algunos medios de comunicación ‘neoliberales y fifís’, la sociedad seguirá a la expectativa en este país donde nunca pasa nada y cuando pasa, tampoco pasa nada.
En otras cosas, el golpe de calor que se sufre en la costa chiapaneca se ha convertido en un verdadero infierno que abrió las puertas para dejar salir todos sus demonios, principalmente los de la violencia y los que cabalgan sobre el caballo amarillo de la muerte, trayendo pestes como el Sida, Cáncer, Coronavirus y ahora la Salmonella.
Para nadie es secreto que en las últimas semanas el medio ambiente sigue afectado por el calentamiento global, provocando diversas enfermedades y el cambio de los ecosistemas, desaparición de especies animales, incendios forestales, zonas desérticas y consecuentemente, la falta de agua, si no, que se lo pregunten a los que viven en Tapachula.
El apocalipsis climático está volviendo hostil el entorno natural de la Tierra, no obstante, la visión política del Gobierno mexicano no fue bien vista por los gobernantes que participaron recientemente en la cumbre climática, convocada hace pocos días por el presidente Joe Biden; el Tlatoani azteca insistió en el uso de combustibles fósiles que están catalogados como enemigos del medio ambiente.
Por cierto, comentando sobre el petróleo y sus derivados en este país, el Senado acaba de aprobar la ley que combate al huachicoleo y garantiza el abasto de las gasolinas, según lo dio a conocer el legislador chiapaneco Eduardo Ramírez Aguilar, presidente del Senado mexicano.
El parlamentario explicó que con las nuevas modificaciones a la ley se busca reordenar diversas actividades económicas en el sector energético, con el fin de combatir la corrupción, garantizar el abasto, proteger la economía nacional y los ingresos que percibe el Estado.
Bajo esa primicia, añadió Ramírez Aguilar, se evitará que los consumidores reciban una cantidad de combustible menor a la que pagaron, estableciéndose la revocación de permisos de operación para los concesionarios que reincidan en el incumplimiento de las disposiciones relacionadas a la cantidad, calidad y medición de hidrocarburos y petrolíferos.
En otras palabras, el jurista chiapaneco argumenta que habrá incremento en las inversiones de ese sector, pero además, se cuidará el bolsillo de los consumidores; el empresario gasolinero que quiera dar ‘gato por liebre’, cuando las bombas de su gasolinera no despachen litros completos o cometan el delito de contrabando de hidrocarburos y no tengan condiciones de almacenamiento, podrán ser sancionados hasta con la revocación del permiso por la Secretaría de Energía y la Comisión Reguladora de Energía.
Suena interesante esta reforma a la ley de hidrocarburos, sin embargo, se debe esperar que realmente se aplique y no se convierta en una disposición legal más del montón que existen y no se ejecutan; en Chiapas, para no ir tan lejos, existe la presunción de que en la mayoría de las gasolineras las bombas despachadoras están trampeadas, por lo que el consumidor no siempre recibe los litros completos por los que paga.
Se presume que es una práctica fraudulenta que persiste desde hace décadas, sin que autoridad alguna frene este delito; menos en el Soconusco, donde la Profeco brilla por su ausencia, después de que sus oficinas fueran trasladadas a Tuxtla Gutiérrez.
Ese será otro trabuco legal que tendrán que sortear la SENER y la CRE, ya que mientras no exista una vigilancia constante y se aplique realmente el castigo legal a quien infrinja la ley, todo quedará en buenas intenciones y de ellas, está lleno el camino al infierno.
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